VALÈNCIA. La palabra sostenibilidad llega a nuestros oídos muchas veces al día. En el viaje de hoy hemos querido visibilizarla fusionando dos mundos que hace tiempo que la han entendido y la han convertido en un modo de vida. De la mano de Mitsubishi nos adentramos hoy en La Huerta de Juana, la huerta urbana y ecológica del chef valenciano Alejandro del Toro en la pedanía de La Punta, otrora brillante despensa natural de la gran ciudad y hoy, gracias a proyectos como el del chef, recuperando su protagonismo a golpe de sostenibilidad. Y es importante esta unión de dos mundos tan dispares, para entender cómo las decisiones individuales afectan de manera directa a ese objetivo de la eficiencia, la ecología y, de nuevo, la sostenibilidad.
El Mitsubishi Outlander PHEV es el híbrido enchufable de la marca de los diamantes. Es la punta de lanza del desembarco que vivirá Europa de esta filosofía de vida que hace años se marcó Mitsubishi. Juan de Angulo, jefe de ventas de MMCE Levante, nos cuenta la importancia que estos modelos tienen en la gama del fabricante, y que ha ganado peso con la llegada de la primera unidad del Eclipse PHEV, lo que consolidará la firme apuesta de este fabricante por el mercado europeo.
Viajamos con este modelo hasta el proyecto que el chef Alejandro del Toro iniciara hace unos años con La Huerta de Juana. En ella está recuperando, apoyado en la investigación, todo el semillero de variedades autóctonas de la Comunidad Valenciana. Desde alcachofas a guisantes o patatas, pasando por los tomates y sus espectaculares “construcciones” de cañas a modo barraca. De ella se nutre su restaurante y sus platos se benefician del mimo y esmero con el que los productos crecen felices en La Huerta de Juana. Para el chef, es vital conectar que esa apuesta por la sostenibilidad de marcas como Mitsubishi están consolidando el desarrollo de proyectos como el suyo. “Porque la sostenibilidad es cosa de todos, y cada paso que demos a nivel individual, refuerza el trabajo colectivo”.
Y de la huerta a la mesa, para probar un plato que Alejandro ha bautizado como “Sinfonía de verduras”… sostenibles, habría que añadir, por supuesto.