VALÈNCIA (EFE). El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha asegurado que las medias verdades son "mentiras" en el caso de las rebajas fiscales de la Comunidad de Madrid, porque estas perjudican a las clases medias con un 10 % menos de gasto sanitario por habitante que la media y un 20 % menos en gasto educativo. Esa es la "contraparte" de la rebaja fiscal de Madrid, un "dumping" fiscal con el que los recursos públicos son menores y que afecta a "quien necesita esos servicios, que son las clases medias", ha afirmado Soler en una entrevista con la Agencia EFE.
"Cuando crees que la administración pública está para mejorar la vida de las personas, el tema fiscal te lo tomas en serio, no solo tienes que ver las cargas impositivas, también la parte de los recursos públicos, hay que hablar del conjunto", ha defendido el responsable de Hacienda del Gobierno valenciano. Si la propuesta fiscal de bajar medio punto en los tramos de renta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se aplicara en la Comunitat Valenciana, supondría un ahorro de solo 3,36 euros en las rentas de hasta 12.450 euros, de 5 euros hasta 21.000 euros, y de 1.693 euros a partir de 175.000, pero además en muchas de las rentas bajas el impacto sería imperceptible porque no pagan.
Para Soler, "esta es la trampa cuando se habla de bajada de impuestos" en Madrid, una comunidad que lleva a cabo una política fiscal "claramente regresiva", frente a la que ha desarrollado el Gobierno de Ximo Puig de reducir las cargas tributarias a 1,5 millones de valencianos de rentas medias y bajas que se compensa con el aumento de los ingresos por las rentas altas.
La política fiscal que llevó a cabo el PP en la Comunitat Valenciana en la que los tramos altos pagaban menos, y los medios y bajos, pagaban más, "atenta contra el espíritu constitucional" del artículo 31 de que el que más tiene, más tiene que pagar, ha manifestado Soler, para quien decir que con las políticas de Ayuso las rentas medias y bajas valencianas pagarían menos es "una manera de desviar la atención".
El conseller de Hacienda ha aplaudido que por fin haya un debate sobre la singularidad madrileña referido a su capitalidad, que ha causado "perplejidad" al no ser una voz "ni vasca ni catalana", ni desde el independentismo ni desde centralismos, la que haya abierto la cuestión de vertebrar España "de otra manera", y ha descartado que exista 'madrileñofobia'. "De madrileñofobia nada, todo lo contrario", ha asegurado.
"Que los valencianos planteemos una alternativa no tan centrífuga de buscar la España real, de las oportunidades para todos, es muy novedoso y sano", según Soler, que no siente que se haya desautorizado la propuesta valenciana por parte de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al entender que el Gobierno "también es Madrid" y está en "una posición de mayor neutralidad". Pero, ha añadido, el problema continúa existiendo y hay que ver qué solución se le da, por lo que ha dicho confiar en que los expertos en reforma fiscal "entiendan que hay que dar soluciones" a esta cuestión y en que la discusión se centre en "argumentos económicos y no en desautorizaciones".
Acierto de Ximo Puig
Para Soler, lo importante es que el tema de fondo se ha planteado, "y con acierto de Ximo Puig", y su solución es "compleja" y tiene que ver con la combinación de la capacidad fiscal y las "políticas muy radicales de derechas" del Gobierno de Madrid, "una combinación explosiva que afecta a la sociedad madrileña y al resto de España". Por una parte, está el efecto capitalidad y, por otra, cómo el gobierno del PP "aprovecha ese efecto para discriminar a una parte de la sociedad madrileña en favor de las rentas altas" por que, ha dicho, Díaz Ayuso "puede hacer políticas fiscales regresivas gracias a la gran capacidad fiscal producto de la capitalidad".
Forzar el modelo francés de centralidad en España, en lugar del alemán de multitud de polos, "no es correcto ni justo ni responde a la historia ni a los intereses" del país, que son crear oportunidades y crecer "todos juntos" y no "sumergirlo todo en una gran metrópoli", ha defendido. Sobre un impuesto especial a Madrid por su capitalidad, ha querido matizar que la idea no partió del president de la Generalitat y este dijo que todo se puede estudiar, pero ha servido para "despertar la modorra" que había en Madrid, su papel en España y la cuestión de una España plural.