VALÈNCIA. El conseller de Hacienda, Vicent Soler ha anunciado, este mediodía, que abandona el escaño de diputado en el parlamento valenciano. El socialista lo ha comunicado en una comparecencia convocada de urgencia celebrada en Les Corts.
El histórico dirigente, que fue de número 3 por la circunscripción de Valencia en las pasadas elecciones, asegura que toma esta decisión después de consultarlo con Ximo Puig y para centrarse en la porfía por la financiación autonómica: "Este objetivo merece que el conseller ponga todo el énfasis en ello".
Soler ha añadido que la renuncia se enmarca dentro de un contexto, el de "la situación en la que nos encontramos en el gobierno de la Generalitat, y en especial en el área que es de mi competencia".
El miembro del gobierno valenciano ha recordado las dificultades que genera en las cuentas valencianas la anómala situación que se vive con un gobierno en España en funciones: "Vivimos un momento excepcional por la falta de PGE, Gobierno en funciones, etc. No tenemos los ingresos previstos plasmados en el presupuesto del Botànic aprobado el 21 de diciembre de 2018".
El hueco dejado por Soler, tras la renuncia, será cubierto por Pedro Ruiz-Castell, quien ocupaba el número 13 en la lista autonómica de los socialistas valencianos. Ruiz es profesor universitario e hijo de del que fuera rector de la UV, Pedro Ruiz.
Ruiz-Castell es licenciado por la Universitat de València y doctor en Historia de la Ciencia por la Universidad de Oxford. Ha sido además coordinador del Departamento de Documentación e Investigación del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de Madrid, así como investigador postdoctoral del Departamento de Filosofía y del Centro de Historia de la Ciencia (CEHIC) de la Universitat Autònoma de Barcelona.
También es miembro del Instituto Interuniversitario López Piñero de Estudios Históricos y Sociales sobre Ciencia, Tecnología, Medicina y Mediambiente. Asimismo, es el secretario general de la agrupación Benimaclet-Mestalla.
Soler, de 69 años, doctor en Economía y catedrático de Economía Aplicada, ha explicado que se trata de una decisión "personal". Precisamente, el jefe del Consell anunció este miércoles que se reunirá el próximo martes con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para exigirle una solución "inmediata y legal" para las entregas a cuenta a las comunidades autónomas porque advirtió que es "absolutamente necesario para garantizar la tesorería y el buen funcionamiento las arcas" del Gobierno valenciano, al tiempo que ha insistió en que no habrá "ningún recorte en los intereses generales de los derechos de los valencianos".
Según ha explicado Soler, conseguir una financiación justa para la Comunitat Valenciana tiene que "condicionar" su agenda por encima de otras tareas y aunque ha sido un "honor" volver a ocupar un escaño en Les Corts 24 años después, ahora Pedro Ruiz le sustituirá en el hemiciclo para hacer una "magnífica tarea parlamentaria" con "renovación, rigor y preparación", ha augurado.
Soler ha enmarcado su decisión en una "situación excepcional" ante la falta de Presupuestos Generales del Estado y con un Gobierno central en funciones. Una coyuntura en la que "la Generalitat tiene que asumir su responsabilidad y hacer frente a la realidad.
En este sentido, el titular de Hacienda ha recordado que los presupuestos autonómicos "marcaban el inicio de hacer realidad muchas de las reivindicaciones de los valencianos" que se plasmaron en el proyecto de PGE de 2019: el 10% inversiones territorializadas, la condonación de la deuda de la Marina o el aumento "sensiblemente" de las dotaciones en dependencia, sanidad o el copago.
Sin embargo, "todo se vio truncado por la pinza que hicieron la derecha española, el PP y Cs, y los independentistas catalanes al proyecto de PGE en el Congreso", lo que supuso la prórroga de los presupuestos de 2018 de Cristóbal Montoro, los "más austericidas de la historia de España", ha remarcado, y además la convocatoria de elecciones. "Los problemas que tenemos son por eso, porque no se aprobaron los PGE y nuestros presupuestos confiaban en que se aprobarían".
Por tanto, "los responsables de la situación no son ni Compromís, ni Podem, ni los socialistas, porque los tres votaron los PGE", ha puntualizado.
En todo caso, Soler ha querido dejar claro que el gasto real de la Generalitat valenciana desde julio de 2018 hasta julio de 2019 se ha incrementado en un 7,4% "a pesar de la infrafinanciación", de modo que se cerrará el año "prácticamente en la media" del resto de las CC.AA. "Un cambio radical" y "un gran hito" del gobierno del Botànic, ha valorado.
Eso sí, en contexto actual, la falta de PGE y un Gobierno central en funciones aboca a "contener el gasto" alrededor de un 2%, cerca de 440 millones euros, pero esta medida "está muy lejos del concepto de recortes", ha replicado a la líder del PPCV, Isabel Bonig, a la que ha acusado de reducir el gasto en 3.700 millones de euros entre 2011 y 2014, recortar un 30% de subvenciones corrientes en 2013, y aplicar 21 medidas de recortes en una decena de presupuestos.
Soler ha explicado que además de la necesidad de las entregas a cuenta a las comunidades autónomas -que confía en que lleguen antes del 31 de diciembre (unos 450 millones)- y de la liquidación del IVA pendiente de 2017 (unos 240 millones) -que también espera que llegue- la no aprobación de los PGE conlleva que partidas que "acompañaban" las políticas del Botànic no llegarán.