VALÈNCIA (EP). La secretaria general de CCOO PV, Ana García, ha asegurado que García ha asegurado que "la reducción de la jornada es un gran paso hacia un trabajo decente y una distribución más equitativa de la productividad, que no se limite al aumento de los beneficios empresariales", ha expuesto.
Todos los indicadores coinciden en que "es el momento de conquistar avances", ha afirmado, durante una jornada organizada por el sindicato para abordar el impacto de las condiciones laborales en la salud de las personas trabajadoras, según ha informado CCOO PV en un comunicado.
El acto, con motivo de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, ha contado con las intervenciones, además de la secretaria general de CCOO PV, de la secretaria de Salud Laboral de CCOO PV, Núria Lázaro y su homólogo de CCOO estatal, Mariano Sanz.
García ha remarcado que "la reducción de la jornada laboral que defiende CCOO pretende humanizar las condiciones laborales y mejorar la vida de las personas trabajadoras". "Eso también es defender la democracia, como lo es hacer cumplir los acuerdos y vigilar la eficacia de las normas protectoras",
Ana García ha denunciado que "la democracia en el trabajo no existe para millones de personas que no tienen acceso a negociación colectiva donde establecer condiciones y salarios justos, dignos y equitativos".
La líder sindical ha finalizado su intervención enumerando los retos inmediatos en el ámbito de la negociación colectiva y animando a encararlos. "Luchemos por un mundo más justo. Suena utópico, pero si renunciamos a las utopías, solo queda la resignación y el fatalismo", ha advertido.
Por su parte, la secretaria de Salud Laboral de CCOO PV, Núria Lázaro, ha detallado las premisas para que un trabajo pueda ser considerado decente, haciendo hincapié en que, además de ser una herramienta emancipadora, debe darse en condiciones de libertad, equidad, dignidad y seguridad. "El trabajo no debe comprometer la salud".
Lázaro ha remarcado que la prevención, detección y denuncia de la siniestralidad laboral debe ser una prioridad sindical diaria, y ha querido tener presentes a las familias y compañeros de las 64 personas fallecidas en el País Valenciano el pasado año a causa de accidentes laborales.
El secretario de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz, ha enumerado los condicionantes actuales del trabajo decente en nuestro país. Desde la oferta de empleos de calidad hasta la posibilidad de elección del trabajo por quien lo realiza, hasta la libertad para ejercer los derechos de representación y participación en el trabajo, y a hacerlo en condiciones de salud y seguridad.
No es suficiente "que exista una oferta de empleo que se adecue a la formación acreditada", es fundamental que esta sea "suficiente para satisfacer las necesidades de la persona y para su integración social", ha defendido. Respecto a la libertad de elección, Sanz ha reivindicado "el desarrollo de políticas públicas que regulen la oferta de empleo".
El sindicato ha reclamado recursos para el control efectivo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, ha reivindicado el papel de los juzgados de lo social y ha exigido la actuación de la fiscalía frente a los delitos contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.
CCOO ha puesto en valor la centralidad del trabajo en la vida de las personas, ya que condiciona la integración y el progreso social. La escasez de ofertas de empleo con condiciones dignas también niega la posibilidad de acceso a una vivienda digna o al ocio, por lo que "reclamar trabajo decente es reivindicar ofertas adecuadas, en condiciones de seguridad y salarios justos, pero también respeto a los derechos reconocidos, la posibilidad de aplicar conocimientos y experiencia, estabilidad laboral y reconocimiento". "Nadie debe renunciar a su dignidad para poder trabajar", ha manifestado.
El secretario de Salud Laboral de CCOO ha denunciado la paradójica existencia de las personas trabajadoras pobres y afirmando que el trabajo no puede ser tan precario que signifique un deterioro social. "Un trabajo decente debe facilitar la conciliación, evitar la discriminación y actuar como palanca social. Pero sobre todo no puede significar un daño a la salud, no podemos asumir accidentes y enfermedades profesionales que son evitables y prevenibles", ha concluido.