Victoria Abril. Foto: Javier Ramírez / Europa PressVALÈNCIA. Suben las temperaturas, asoman los abanicos y, con ello, la oferta cultural valenciana empieza a enseñar su nueva cara, un calendario renovado marcado en gran medida por aquellas citas que huyen de los espacios cerrados. Y no, no solo de grandes festivales de música va la cosa. Cuando llega el calor, también llega la hora de volver al Teatro Romano de Sagunt. La nueva edición de Sagunt a Escena calienta motores de cara a su celebración en agosto con una programación marcada por la revisión de la tradición grecolatina y una programación deslocalizada en la que caben lenguajes como la danza o el circo. El festival no falla a su cita en esta 41ª edición, aunque en un año clave para su organización, pues, además de en la programación, la mirada también está puesta tanto en la renovación de su gestión como de su escenario principal, actualmente objeto de distintas obras de renovación.
En primer lugar, vayamos con 'menú' escénico. “Es una programación plural, heterogénea, con variedad de estilos y disciplinas. [Queremos] que todo el publico se sienta representando, que no haya exclusión. Por eso tenemos funciones de teatro accesible, para que nadie sienta que está fuera de Sagunt a Escena. Y, por supuesto, en los espectáculos no podemos permitir ningún discurso de odio”, subrayó la directora del festival, Inma Expósito, durante la presentación de Sagunt a Escena 2024, que tuvo lugar este lunes y contó, además, con la participación de la secretaria autonómica de Cultura y Deporte, Paula Añó; la coordinadora artística de Teatres de la Diputació de València, Marylène Albentosa, y el alcalde de Sagunt, Darío Moreno.
Será el histórico teatro de la localidad, cómo no, el punto de encuentro de gran parte de la programación, que dará el pistoletazo del salida el 1 de agosto de la mano de uno de los valencianos con mayor proyección internacional, Nacho Duato, que regresa a los escenarios de España a través de su joven formación, con la que recupera algunas de sus creaciones más icónicas, Jardí Tancat, Duende y Na Floresta. La tradición grecolatina marcará gran parte del ritmo de la programación, con una mirada al pasado a partir de visiones del presente de la mano de piezas como Iconos o la exploración del destino, un monólogo de humor a cargo de Rafael Álvarez ‘El Brujo’ que reflexiona sobre el destino en la tragedia griega; la comedia La Paz, que liga el teatro de Francisco Nieva y el de Aristófanes en una producción protagonizada por Joaquín Reyes y Ángeles Martín; o una revisión del mito de Medusa a cargo de Victoria Abril.
También recuperará Sagunt a Escena la producción del IVC Les Troianes. Fucking Nowhere, una versión atemporal del clásico de Eurípides de la mano de la autora alicantina Josi Alvarado que mira tanto a las guerras del pasado como a los conflictos del presente como el de Ucrania o Gaza. También se presentará la adaptación teatral del clásico literario de Joanot Martorell Tirant Lo Blanch, a la que Màrius Serra da una perspectiva rompedora y actual. Completa la programación del teatro el concierto de la cantautora de La Palma Valeria Castro y el espectáculo Jondo. Del primer llanto, el primer beso, donde el coreógrafo Sharon Fridman une su talento y estilo a los del bailaor flamenco Eduardo Guerrero y la cantaora Carmen Linares.
El otro gran pilar de la programación es el Off Romà, que llevará distintas propuestas escénicas por calles, plazas y centros culturales de Sagunt. Así, el mismo 1 de agosto, Trumpetz se encargará de una acción musical en la subida al castillo que servirá de fiesta de bienvenida al festival, un viaje sonoro al que también se sumará a lo largo del mes Colomet o Esther. La danza formará parte del ‘menú’ del festival, con un programa en el que destaca la bailarina suiza residente en València Christine Cloux, que interpretará Corps seul, por el que ha sido nominada a los Premios Max, o la Verbena con la que La Majara cerrará el festival. La Glorieta será sede del circo con las propuestas de Siroco Cía y Sophie Acosta, que representarán L’appel du vide; Bucraá Circus y su espectáculo de ‘clown’ y teatro gestual El gran final; y Capitán Spriki, que estrenará la versión de calle de El equipo estupendo. A estas piezas se suman otras como Welcome & Sorry, una comedia gestual, en clave de clown, que visibiliza el oficio teatral, o R.E.M, un viaje al mundo de los sueños, una reflexión y un trabajo de investigación de objetos en clave de circo.
Hay una cuestión clave que está marcando la organización de la presente edición y esa es los trabajos de adecuación que se están llevando a cabo en el Teatro Romano de Sagunt. La cuestión no es nueva, aunque por cada año pasado las actuaciones a realizar se acercaban cada vez más a la urgencia, unas obras que pasan por dotar al teatro de baños públicos o del correcto suministro eléctrico, la más “sangrante” de las cuentas pendientes. “Lo más sangrante es que durante 30 años no se había dado solución al sistema de iluminación del Teatro Romano, que estaba funcionando con ‘luz de obra’ sobre el que ahora, gracias a la intervención directa del vicepresidente Vicente Barrera, se ha logrado poner orden”.
Así se expresó la secretaria autonómica, quien apuntó que tras años de “dejación de funciones” se han llevado a cabo distintas actuaciones para mejorar la situación del teatro, algunas de ellas todavía por concluir, aunque será sí o sí antes de la inauguración del festival. “Garantizamos que todo estará acabado antes del festival, independientemente de que somos conscientes de que hacen falta unas intervenciones más en profundidad”, subrayó Añó. “Hemos tenido que superar obstáculos este año”, confesó por su parte el alcalde de la localidad, que aplaudió que se haya atendido esa “reivindicación histórica” para poner en valor el teatro, unas demandas que se extienden al Castillo de Sagunt y que también miran al Ministerio de Cultura.
El futuro del festival tiene que ver con el plano físico, con la mejora de ese teatro que es “buque insignia” del mismo, así como con los cambios en el plano artístico. Cabe destacar que este es el último año liderado por Inma Expósito y la empresa Pro21, pues su contrato finaliza a principio de 2025, tras haber sido renovado hace dos años, una etapa que además coincide con la renovación total de la primera línea de gestión del IVC impulsada por la Conselleria de Cultura de Vicente Barrera. Hace apenas unas semanas, de hecho, se incorporaba el nuevo director general, Álvaro López-Jamar, al que se suma la directora adjunta de artes escénicas, María José Mora, que hasta el momento era directora del festival Dansa València, cuya dirección compaginará con su nuevo rol en el IVC.
Precisamente, preguntada por el futuro del festival, la secretaria autonómica pasó la pelota a Mora: “Será ella quien decida cual va a a ser la continuidad artística o no de los festivales. No le he dado ninguna indicación al festival”. A este respecto, durante una reciente entrevista con Culturplaza la directora adjunta expresó: “Vamos a esperar a que se complete el contrato tanto de Sagunt a Escena como de La Granja. A partir de ahí podemos hablar de las opciones que se pueden platear para el festival y el espacio. Este es un tiempo para ir estudiando y no precipitarnos”.
