CASTELLÓ. Nueva sacudida laboral en el sector azulejero. Victoria PLC prepara el cese de la producción en una de sus dos firmas: Saloni. La histórica azulejera castellonense, que el grupo de origen inglés compró a Mosaiq en agosto de 2018, dejará de producir, si nada lo remedia, en un par de meses.
Según ha podido saber Plaza Cerámica, en los primeros días de 2023, a la conclusión de la negociación del expediente de regulación temporal de empleo que Keraben Grupo tramita actualmente con sus empleados, está previsto arrancar un nuevo diálogo, este para un ERE para el que todavía no hay cifra de afectados. Pero, dado que lo que se pretende es dejar sin actividad la producción de Saloni, la cifra podría llegar a rebasar los dos centenares. Eso sí, el ERE se plantea en un principio para todo el grupo y puede afectar a trabajadores de todas las fábricas, que deberían así reorganizarse.
A día de hoy las tres plantas productivas de Victoria PLC en España (Keraben, Saloni e Ibero) están paradas con el objetivo de ahorrar y adaptar su producción a las circunstancias sobrevenidas por la crisis del gas. Se da la circunstancia de que la primera que está previsto que vuelva al trabajo, el próximo 4 de enero, es Saloni; mientras Keraben lo hará el día 9 y para Ibero no hay siquiera fecha de retorno a la producción.
Pero recientemente los dirigentes del grupo han trasladado a los trabajadores que, tras trabajar prácticamente a un ritmo normal en los primeros meses de 2023, como se prevé, hacia finales de febrero o principios de marzo Saloni dejará de fabricar revestimiento, confirman diversas fuentes. La empresa argumenta, para solicitar el ERE y también el cese de la producción, causas productivas, y no económicas.
De hecho, hasta la explosión de la crisis energética el funcionamiento del grupo español era más que positivo, pero recientemente Victoria PLC ha informado de su voluntad de impulsar su última adquisición, el fabricante turco Graniser.
Saloni es la fábrica castellonense con la tecnología más obsoleta (consta de cuatro hornos) del conglomerado inglés del suelo, mientras los dos hornos de Ibero son más actuales. Y ahí puede residir otra de las claves para parar la producción en la primera y no en la segunda. Además, pese a apagar los quemadores, las instalaciones de Saloni seguirán albergando actividad. De hecho, la atomizadora, cargas y oficinas continuarán trabajando, lo que puede derivar en que finalmente se convierta en un centro logístico, dada además su gran superficie.
Así las cosas, falta por ver todavía la afección del ERE y las condiciones que se pacten. Mientras tanto, los dirigentes están negociando un nuevo ERTE para la totalidad de su plantilla. Pese a que este año Keraben Grupo ya ha aplicado uno, que ha hecho que sus 1.200 trabajadores hayan parado, de forma rotatoria, aproximadamente un cuarto del año, no se trata de una prórroga y todavía hay que definir nuevas condiciones para el ERTE.
