Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El 'examen' interno del Ayuntamiento de València ha otorgado resultados deficientes a la concejalía de Vivienda en materia de plazos en la resolución de las ayudas municipales al alquiler. La evaluación de los objetivos fijados para 2021 por la concejalía que dirige Isa Lozano constata que el departamento no fue del todo ágil en la resolución de estas ayudas directas.
Cada año, a instancias de la concejalía de Personal, los departamentos municipales se fijan unas metas anuales que más tarde evalúan para mejorar el trabajo de los técnicos consistoriales. Y uno de los objetivos de la concejalía de Vivienda para 2021 era "agilizar la tramitación de ayudas al alquiler" y llevarlas a aprobación a principios de año.
Sin embargo, la resolución final que pasó por Junta de Gobierno Local lo hizo después de abril, según consta en la evaluación de los objetivos. Unos plazos tardíos a juicio del propio consistorio, que en este apartado ha adjudicado al departamento de Vivienda un 0 de 10. las ayudas al alquiler son una de las herramientas estrella de la concejalía, y quizá por eso su agilización era el criterio que más pesaba en la puntuación total del departamento municipal.
Sin embargo, en el resto de objetivos fijados, Vivienda ha obtenido puntuación óptima. Por ejemplo, se ha agilizado la inscripción en el registro de demandantes de alquiler social: se tarda 15 días desde el registro de entrada. También se ha agilizado el plazo para realizar informes en el caso de incidencias en viviendas municipales: como máximo, siete días. Y para otorgar ayudas a particulares para rehabilitar viviendas en el barrio del Cabanyal: 12 días. Por todo ello, el departamento de Lozano ha obtenido una puntuación notable, de 7 sobre 10.
Hay que recordar que el gobierno municipal creó en 2015 la concejalía de Vivienda, que ahora dirige Isa Lozano, desde donde se articulan ayudas al alquiler, cuyo presupuesto ha ido in crescendo en los últimos años hasta los 2,4 millones de euros para 2022. Sin embargo, lo cierto es que aún así, todos los años hay solicitudes de ayudas que se han quedado sin atender por falta de presupuesto. Sin ir más lejos, en la última edición se concedieron 1.301 ayudas, pero otras 230 se quedaron fuera.
La otra concejalía que dirige Isa Lozano es Bienestar Social, encargada de la tramitación de la dependencia en la administración municipal. Se había propuesto mejorar la gestión del programa de atención a la dependencia en los centros municipales de Servicios Sociales y ha obtenido nueve puntos de diez por haber tramitado una treintena de informes y valoraciones al mes por cada centro.
Es el criterio con la mejor nota junto al grado de satisfacción de los usuarios -siete puntos-. Por ejemplo, en cuanto al porcentaje de expedientes devueltos para subsanaciones -el 18%- o el tiempo de respuesta a la comisión de valoración de riesgo en caso de desamparo de menores -11 días-, ha obtenido cinco puntos
Con tres puntos, lo que significa que los indicadores no han mejorado, quedan otros factores como la pretendida mejora del proyecto Valencia Inserta, con apenas 37 derivaciones al mes; la realización de una única visita domiciliaria en todo el año para valorar la solicitud de alta en la Ayuda a Domicilio, o la cantidad de expedientes con errores en el programa de Teleasistencia y Menjar a Casa. Todos estos factores con tres de diez puntos. Así, los centros municipales de Servicios Sociales se quedaron el año pasado en una puntuación total de tres sobre diez.
