Foto RAFA MOLINA El otro día se deslió el enredo de Medicina en la provincia de Alicante y solo fue necesaria voluntad política y voluntad de todas las partes por solucionar problemas y avanzar. Tras una reunión esta semana, no muy larga, en la Casa de las Brujas de Alicante, con los dos rectores, el de la UMH, Juanjo Ruiz y la recién reelegida Amparo Navarro de la UA, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, en 43 segundos expuso el acuerdo y punto pelota. Los dos rectores, la de la UA, Amparo Navarro y el de la Miguel Hernández de Elche, Juanjo Ruiz encantados y aquí paz y después gloria.
La cuestión no era sencilla y viene del año de creación de la UMH cuando se decidió por el gobierno del PP empezar la nueva universidad partiendo de la facultad de Medicina que llevaba ya algunos años puesta en marcha en la Universidad de Alicante. Hubo muchísima resistencia, polémica, incluso recurso socialista al Tribunal Constitucional, que acabó a favor de la ley de ceración dela UMH. El asunto, alargado en el tiempo casi 30 años, nunca se ha dado por zanjado y ha estado latente lo que ha provocado siempre que ambas universidades se miraran con recelo y ahondara en la frontera mental que existe entre las dos grandes ciudades de la provincia de Alicante.
Leña al fuego que avivó el anterior gobierno de la Generalitat saltándose todas las formalidades y acuerdos y presentando por sorpresa la autorización para impartir de nuevo Medicina en la Universidad de Alicante.
La solución, aunque lo parezca, no ha sido tan fácil ni tan rápida como hemos visto estos días. Se venía trabajando en ello hace años con una comisión formada por las tres patas. Lo que fue susto o trato fue lo de ir por la tangente, saltarse la lealtad institucional y presentar el nuevo grado de la UA a meses de las elecciones, sin decir ni una palabra a una parte de los integrantes de esa mesa de trabajo.
Lógico que se presentara un recurso al TSJ por parte de la UMH y lógico que a pesar de estar encantado con que se empiece a solucionar el problema, el rector de la Universidad no haya decidido aún si recurren la sentencia o no. Entre otras cosas porque no fue una decisión personal y hay que consultar y contar con más personas y entidades como el Consejo Social de la UMH.
En cualquier caso la solución pasa por ampliar los centros sanitarios para hacer las prácticas, convertir la provincia de Alicante en espacio compartido entre las dos facultades para esas prácticas, incrementar las plazas, iniciar la implantación de Enfermería en la UMH y crear un modelo intercampus o como lo quieran llamar que puede incluir grados compartidos.
El primero me encanta, Grado en Neurociencias e Inteligencia Artificial o Digital. Cada una de las dos universidades es especialista en uno de los campos. Para quien no lo sepa o no lo quiera ver, estas dos disciplinas juntas son capaces de logros maravillosos y avances en ciencia y medicina muy necesarios. Solo una rápida consulta me lleva a leer que los neurocientíficos están aprovechando la IA para obtener una comprensión más profunda de las funciones enigmáticas del cerebro. Simulan procesos neuronales y analizan grandes cantidades de datos neurológicos, es decir, la IA ayuda a desentrañar las complejidades de la cognición, la percepción y el comportamiento. ¿Se imaginan que esto nos llevara a entender y poder prevenir o curar enfermedades como el Alzheimer?, no sé, está todo por hacer…
Excelente idea la verdad, aprovechar sinergias, docentes, espacios y sumar y convertirse el algo más grande justos que por separado. ¿Cómo es posible que en donde antes no había más que trabas ahora sea todo territorio allanado? No me lo explico más que pensando que a veces hay gente a la que le interesa que dos se peleen o que algo salga mal. Y que hay personas que sacan rédito de los problemas.
Esperemos que el talante que imprime este acuerdo se mantenga y acabe bien todo. Sobre todo porque de la solución a este problema nos beneficiamos todos como sociedad.
