El concesionario oficial de la marca sueca en Valencia y Gandia, ha sabido ganarse a pulso la fama de buen servicio, exquisito trato y profesionalidad, lo que le ha llevado a un sinfín de premios, y lo más importante; la fidelidad de sus clientes
VALÈNCIA. Cuando en 1981 aparece en Valencia una exposición con coches de una marca casi desconocida para el gran público, muy pocos supieron apreciar lo que un gran empresario y visionario, pensaba llevar hasta donde hoy ha llegado Volvo, de la mano de Auto Sweden. Los que tuvieron el privilegio de conocer a Alfonso Beltrán, alma mater de Volvo en Valencia, entenderán perfectamente el éxito de esta empresa. Era un enamorado de su marca, y totalmente comprometido con la atención y el servicio al cliente. Supo buscarse a los mejores profesionales, y tuvo la suerte de 'envenenar' en este mundillo a su hija Siona, que actualmente lleva las riendas de todo el negocio. Llevan muchos años ganando todo tipo de premios a los que les somete la marca en función de objetivos difíciles, no han parado de crecer en instalaciones y modernizaciones tan necesarias para dar buen servicio a día de hoy, y como resultado van consiguiendo la adaptación a los nuevos tiempos para no perder el tren de lo que viene.
Auto Sweden, dispone en la calle Aben Al Abbar (junto avenida del Puerto) de unas instalaciones con amplia exposición de coches nuevos, zona de vehículos de ocasión semi nuevos, moderna recepción y unos talleres únicos para estar en el centro de Valencia. También en Gandia montaron hace años unas magníficas instalaciones para dar servicio a todos los que quisieran un Volvo en aquella zona.
Siempre estuvo muy cerca de su padre, y no puede disimular que le encanta el negocio, tiene pasión por Volvo y por todo lo que sea empresa, aunque no sean del sector. Tiene la cualidad de saber relacionarse en cada circunstancia y analizar lo que le interesa a su interlocutor, pero sin bajar la guardia de su fuerte personalidad.
Siona Beltrán comentó lo mucho que ha cambiado este negocio, y lo mucho y rápido que va a evolucionar. No olvida nunca el rumbo que marcó su padre desde los inicios : "impuso un modelo de negocio en el que prima la honestidad, el esfuerzo, y el servicio al cliente. Esto es una tienda y un taller en el que damos un servicio, por lo que se requiere una vocación diferente a otros negocios que no están abiertos al publico. Los Volvo se venden por transparencia, confianza y honestidad. Por ello, tenemos una alta fidelidad como marca y como concesionario".