VALÈNCIA. Nuestros vehículos eléctricos son un paso importante hacia una sociedad más sostenible, pero tanto ellos como las baterías que los impulsan pueden hacer mucho más que eliminar las emisiones de escape. Por ejemplo, ¿sabía que, mientras no lo utiliza, su automóvil eléctrico podría suministrar energía a su hogar y sus electrodomésticos, o incluso devolverla a la red eléctrica?
Para aprovechar esta posibilidad y apoyar la transición hacia una red energética más inteligente, sostenible y eficiente, hemos creado Volvo Cars Energy Solutions. Se trata de una unidad de negocio completamente nueva que ofrecerá tecnologías y servicios relacionados con el almacenamiento y la recarga de energía, dos aspectos que forman el tejido que conecta nuestros automóviles con la vida de nuestros clientes, el uso eficiente de la energía y la sociedad en su conjunto.
Por ejemplo, la carga bidireccional es una tecnología que permite devolver la energía de la batería de un vehículo eléctrico a una red compatible; esto ayuda a equilibrar la red durante las horas punta y a reducir la necesidad de generar energía a partir de combustibles fósiles. Nuestro nuevo buque insignia, el SUV EX90 totalmente eléctrico, será el primer vehículo Volvo equipado con todo el hardware y (con el tiempo) con todo el software necesarios para permitir la carga bidireccional y el almacenamiento directo de la energía solar.
En colaboración con Göteborg Energi Nät AB, una compañía eléctrica de Gotemburgo —la ciudad sueca en la que nació Volvo—, estamos poniendo en marcha uno de los primeros programas piloto V2G (del vehículo a la red). El objetivo es probar estas tecnologías en la red eléctrica local y en un entorno doméstico con clientes reales. El proyecto utiliza deliberadamente cargadores de CA de tipo wallbox porque ayudarán a acelerar la adopción generalizada de la tecnología.
Con ello no solo pretendemos obtener la aprobación de una compañía eléctrica y demostrar a otras empresas del sector que los programas V2G pueden proporcionar beneficios reales, sino también crear un área de pruebas para estas nuevas tecnologías que son fundamentales para el futuro de Volvo Cars fuera de nuestros laboratorios.
Amplia capacidad de reserva
Dado que nuestro objetivo es convertirnos en un fabricante de automóviles totalmente eléctricos antes de 2030, durante los próximos años pondremos en circulación varios millones de vehículos eléctricos. Nuestros ingenieros han calculado que, a mediados de la década, la capacidad total de las baterías de esta flota de vehículos estará en torno a los 50 GWh. Aunque en conjunto utilizarán varios TWh de electricidad al año, el consumo de energía es flexible y puede desplazarse en el tiempo mediante una recarga inteligente.
Al mismo tiempo, los datos de nuestra flota indican que durante el trayecto medio diario recorrido en Europa se consumen menos de 10 kWh, y que el 90 % de los trayectos diarios utilizan menos de 20 kWh. Esto significa que la batería conserva una amplia capacidad de energía que puede utilizarse para otros fines y proporcionar no solo un beneficio económico a nuestros clientes, sino también importantes ventajas desde el punto de vista del clima.
Aquí es donde entra en juego la carga bidireccional: una tecnología que permite a los clientes reaprovechar la energía almacenada en la batería de su Volvo eléctrico. Las tecnologías V2G son uno de estos escenarios, ya que permiten devolver a la red la energía almacenada en la batería de un automóvil eléctrico cuando la demanda es mayor, a cambio de una compensación.