VALÈNCIA. Volvo Cars ha realizado una inversión en StoreDot, una compañía israelí que desarrolla tecnología de baterías de carga extremadamente rápida para automóviles eléctricos, a través del Volvo Cars Tech Fund, su brazo de capital de riesgo.
StoreDot está trabajando en una tecnología pionera que, según la compañía, debería dar como resultado baterías que puedan cargar a 160 km de autonomía eléctrica pura en solo cinco minutos. La inversión le da a Volvo Cars la oportunidad de colaborar estrechamente con StoreDot en una nueva y emocionante tecnología de baterías, ya que apunta a convertirse en una compañía de automóviles eléctricos puros para 2030.
Al trabajar junto con Volvo Cars, StoreDot tiene como objetivo acelerar el tiempo de comercialización de su tecnología y apunta a la producción en masa para 2024. Volvo Cars es el primer fabricante de automóviles premium en invertir en StoreDot.
La colaboración entre ambas compañías tendrá lugar principalmente dentro de la empresa conjunta de tecnología de baterías que Volvo Cars estableció el año pasado con Northvolt, el principal fabricante de baterías sueco. A través de su inversión en StoreDot, Volvo Cars ha asegurado el acceso a cualquier tecnología resultante de la colaboración.
"Nuestro objetivo es ser el transformador más rápido de nuestra industria y el Tech Fund desempeña un papel crucial en el establecimiento de asociaciones con futuros líderes tecnológicos", dijo Alexander Petrofski, jefe del Volvo Cars Tech Fund. "Nuestra inversión en StoreDot se ajusta perfectamente a esa mentalidad y su compromiso con la electrificación y la movilidad libre de carbono coincide con el nuestro. Estamos entusiasmados de hacer de esta una colaboración exitosa para ambas partes y trabajar para llevar esta tecnología innovadora al mercado".
El desarrollo pionero de baterías de StoreDot se centra en una tecnología única de ánodo dominante en silicio y la integración de software relacionada. Su objetivo es desarrollar una tecnología de batería de carga extremadamente rápida, que se alinea estrechamente con la ambición de Volvo Cars de desarrollar automóviles eléctricos con un alcance más largo, una carga más rápida y costos más bajos.
Volvo Cars fue el primer fabricante de automóviles establecido en comprometerse con la electrificación total y tiene como objetivo vender solo automóviles eléctricos puros para 2030. Ya para 2025, apunta a que la mitad de su volumen global consista en automóviles eléctricos puros.
Su empresa conjunta con Northvolt, anunciada el año pasado, se centrará tanto en el desarrollo como en la fabricación de celdas de batería de última generación, específicamente desarrolladas y hechas a medida para su uso en automóviles Volvo y Polestar eléctricos puros de próxima generación.
Como parte de la inversión de aproximadamente 30 mil millones de coronas suecas en la empresa conjunta, ambas compañías están estableciendo un centro conjunto de I + D y una planta de fabricación de baterías en el área de Gotemburgo en Suecia. Juntas, las instalaciones crearán más de 3.000 nuevos puestos de trabajo y allanarán el camino para la ambiciosa estrategia de electrificación de Volvo Cars.
En los próximos años, Volvo Cars planea lanzar una nueva familia de automóviles eléctricos puros, uno de los planes de electrificación más ambiciosos de la industria. Su transición a la electrificación total es parte de su ambición de convertirse en una empresa climáticamente neutra para 2040, ya que trabaja para reducir constantemente las emisiones de carbono en todo su negocio.