VALÈNCIA (EP). La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido este viernes imponer un techo al precio del gas ruso como medida de intervención urgente del mercado eléctrico para contener la factura de la luz, aparte de abordar una reforma a medio plazo para desacoplar el precio del gas del de la electricidad.
"Creo firmemente que es hora de aplicar un techo al precio del gas ruso exportado a Europa", ha subrayado la líder del Ejecutivo europeo durante un evento de su partido en Alemania, la CDU, en el que ha señalado directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, al que ha acusado de estar detrás de "manipulaciones" que provocan "severas alteraciones" en el mercado eléctrico.
Entre las herramientas para frenar la escalada de precios de la luz, ha apuntado al diseño del mercado eléctrico y ha puesto como ejemplo la opción de "desacoplar el precio del gas del coste de la electricidad", aparte de apostar por "inversiones masivas" en energías renovables.
Von der Leyen ha insistido además en la necesidad de recortar la demanda de energía, ante la escasez en los mercados internacionales. "Hay que ahorrar energía, de forma inteligente, especialmente en momentos de mayor demanda, para no necesitar ese gas", ha afirmado.
Asimismo, la conservadora alemana ha apuntado a los beneficios excesivos de las empresas productoras de electricidad, asegurando que hay que garantizar que estos fondos sirvan para apoyar "a las personas con bajos ingresos y a los negocios vulnerables en estos momento de electricidad cara".
Todas estas medidas estarán sobre la mesa en la reunión de emergencia de ministros de Energía europeos del próximo 9 de septiembre, que debatirán formas de intervenir el mercado para frenar el auge de los precios.
En todo caso, la jefa de la Comisión Europea ha defendido el trabajo a nivel europeo para contrarrestar las manipulaciones rusas, señalando medidas adoptadas como las reservas conjuntas de gas, que en la UE se sitúan en el 80 por ciento.
"Es algo que hemos logrado hacer más rápido de lo esperado. Estamos trabajando duro para acabar con la dependencia del gas ruso y diversificando proveedores", ha dicho, recordando que ahora Noruega suministra más gas a Europa que Rusia y que Estados Unidos ha aumentado considerablemente los envíos de gas natural licuado.