COMPRA DE AQUÍ

Vora Riu: verduras y naranjas agroecológicas en Castelló de la Ribera

En Guía Hedonista queremos ser el único intermediario entre el campo valenciano y el consumidor final. Esta serie es una ventanilla única para conectar lectores con frutas, verduras y plantas aromáticas. Compra directa y de aquí

| 17/07/2020 | 4 min, 2 seg

Nombre:. Vora Riu

Productos: verduras y naranjas agroecológicas y de temporada.

Localización: Castelló de la Ribera.

Cultivo: agroecológico y de venta y reparto exclusivo en el municipio.

Tienda online: no.

Venta directa a consumidor: sí, solamente.

WhatsApp: 655 15 50 64.

Reparto a domicilio: sí, solo en Castelló de la Ribera.

Compra mínima: no. 

Instagram / Facebook

¿Quiénes sois?
Somos Noemi y Dani, una pareja de jóvenes agricultores con un hijo pequeño. El proyecto Vora Riu apenas tiene un año, aunque nos dedicamos ambos a ello. Mi formación era la de informática, pero no me gustaba esa vida. Dani era agricultor, pero no para sí mismo. Vora Riu es nuestro proyecto y un modo de vida.

¿Dónde cultivais?
En Castelló de la Ribera. Tendremos unas cinco anegadas de verdura y otras cinco o seis de naranja que estamos convirtiendo a ecológica.

¿Qué nos vendéis?
Verdura de temporada y naranja ecológica. Básicamente, ese es el concepto y a lo que dedicamos todo el año, atendiendo a la climatología y ofreciendo en cada momento lo que el campo va proporcionando a partir de nuestro trabajo.

¿Solo ecológico y de temporada?
Solo. Para nosotros solo tenía sentido hacerlo por nuestra cuenta así. En esto Dani tiene conocimientos gracias a su padre, que llegó a trabajar antes de que se impusieran los monocultivos extensivos. Nosotros seguimos avanzando, aprendiendo y mejorando por nuestra cuenta. No obstante, he de decir que si haces una foto aérea, somos los bichos raros, porque estamos rodeados de monocultivo extensivo... y nosotros hacemos de todo en unas pocas anegadas.

¿Cuál es vuestra principal singularidad?
Cultivamos agroecológico, a partir de la idea de soberanía alimentaria, pero creo que el principal aporte puede ser que solo vendemos en el pueblo y a quien viene al huerto, a la vez que apostamos por semillas autóctonas. Solo plantamos semillas de aquí y vamos descubriendo nuevas variedades, la mayoría en desuso, que estamos recuperando para nuestras 'familias'.

¿Cómo os conocen y dónde comprar? ¿Quiénes son esas 'familias?
Llamamaos familias a nuestros clientes. La relación es muy próxima. No solo porque la mayoría sean del pueblo. De hecho, nuestras redes sociales están llenas de platos y recetas que nos envían. Es una relación muy bonita y da sentido a lo que hacemos. Así que nuestros clientes son casi todos del pueblo y, los pocos que no, del entorno más próximo. También esa idea de proximidad es esencial para nosotros en la filosofía de lo que hacemos.

Estáis a punto de lanzar vuestra propia web, ¿pero cómo funciona el reparto?
Con un grupo de distribución de WhatsApp. Ahí vamos informando y a partir de ahí, los martes y jueves es día de compra y reparto. También los sábados por la mañana y nuestra participación en algún mercado de agricultura ecológica, como el de Xàtiva.

Además, tenéis el campo preparado para las visitas.
Nos gusta que la gente venga. De no haber sido por la Covid-19, tanto colegios como el instituto tenían previsto venir. Cuando vienen niños hacemos porque planten algo y porque toquen todo. Todo esto tiene sentido para que la gente toque el campo y de alguna manera desaprendamos esta distancia con la huerta, que es nuestra principal riqueza.

Porque Vora Riu es un modo de vida para vosotros, como familia. 
Como dice Dani, "lo tienes que sentir en el corazón". Si no sientes lo que sucede en el campo en el día a día en el corazón, no lo haces. No obstante, estoy en contra de la cultura negativa que se ha generado en torno al campo. Lo digo por los horarios o porque no sea compatible. Es mucho más compatible que la vida de trabajar en una tienda o una oficina. Nosotros aquí hacemos los horarios que más nos convienen. De otra forma, no sé cómo hubiera disfrutado de criar a mi hijo. Y tiene muchas recompensas. De hecho, admito que en las redes puedo llegar a ser un poco romántica, pero para nosotros el momento en que la planta nos da el fruto es mágico. Por eso lo vivimos y lo sentimos. Nos lo creemos y en apenas un año parece que ese sentimiento nos esté dando la razón porque vamos bien.

Comenta este artículo en
next