VALÈNCIA. El pleno del Ayuntamiento de València ha rechazado la moción presentada por Compromís para reprobar a la alcaldesa de València, la popular María José Catalá. La coalición valencianista pedía la reprobación por la actitud frente a la concesión de la licencia del Nou Mestalla, pero los socios de gobierno del PP, el grupo municipal de Vox, que dirige Juanma Badenas, han evitado apoyarla pese a estar en desacuerdo con la política del Partido Popular en este tema, y lo han hecho "por razones meramente institucionales".
Así lo ha asegurado Badenas antes del pleno municipal de este martes al ser preguntado sobre su intención de voto. "Nosotros formamos parte de un gobierno que es el del Ayuntamiento de València. Siempre hemos intentado que el Ayuntamiento tenga un gobierno fuerte y estable para gestionar los intereses de los valencianos", ha explicado, para añadir que "simplemente por esa cuestión, y desde un punto de vista meramente institucional, no podemos votar a favor de esa reprobación".
"Sobre la política del Valencia CF, todo el mundo conoce mi posición. Vox ha mantenido desde siempre la misma posición y no hemos cambiado", ha insistido, para recordar su postura contraria a la concesión de la licencia de obras para el nuevo coliseo por parte de la concejalía de Urbanismo y el acuerdo del PP con la oposición para sacar adelante las fichas urbanísticas, que de hecho se han aprobado este mismo pleno sin el apoyo del grupo que comanda Badenas.
Sin embargo, la reprobación ha recabado el apoyo del PSPV mientras que el partido voxista ha votado en contra junto con los populares. "Ya digo que por razones meramente institucionales, y porque nuestra finalidad siempre ha sido el interés de los valencianos", ha concluido Badenas al respecto para justificar su voto.
Así pues, el ala voxista del ejecutivo local calma de alguna manera las aguas con sus socios populares después de que la semana pasada se mostrara muy contundente contra la licencia concedida por el departamento de Urbanismo, que encabeza el edil del PP Juan Giner. Entonces, acusó a la alcaldesa de lanzarse "a un barranco para salvar a Peter Lim", al conceder una licencia de obras que "tarda dos años y medio para empezar a exigir garantías", y destacó que en ese lugar "no encontrarán a Vox".
Pero no sólo eso, sino que la división entre los dos socios de gobierno local se evidenciaría en la comisión municipal de Urbanismo de la pasada semana, donde el PP llegó a un acuerdo con los grupos de la oposición, Compromís y PSPV, para sacar adelante las fichas urbanísticas y evitar así que, a partir del 3 de agosto, el club che dispusiera de los beneficios urbanísticos aprobados en su momento sin condicionantes.
La propuesta de Compromís pedía reprobar a Catalá por haber "concedido la licencia de construcción del nuevo estadio" sin "haber aprobado de manera previa las fichas urbanísticas y el convenio de colaboración ni haber realizado la auditoría externa del coste del estadio", aprobada con el voto de Vox el pasado mes de febrero.
De este modo, la formación valencianista recriminaba la postura de la primera edil durante los últimos meses para, la pasada semana, acabar acordando dichas condiciones con la oposición tras dar luz verde al permiso de obra. Para Compromís, la licencia, que el departamento de Urbanismo defiende como un acto reglado sin margen para la arbitrariedad política, concluye "la traición" de Catalá a la afición y la ciudad "anteponiendo los intereses del propietario del club".
Así, insistía en que el permiso da "a Meriton vía libre para construir el nuevo estadio sin avales, sin fianza, sin los cortafuegos de las fichas urbanísticas y sin nuevo convenio" en "un proceso llevado a puerta cerrada en despachos en Madrid sin conocimiento ni consulta con la oposición".
Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, impulsora de la moción de reprobación, ha explicado que el anterior ejecutivo preparó las fichas urbanísticas y "dejó casi terminado un convenio que le marcaba muy claramente a Lim que los intereses del VCF pasaban por delante de sus intereses urbanísticos". Por eso, afeó que la alcaldesa haya "tenido esa propuesta durante un año guardada en un cajón" y haya "estado negociando con los representantes de Lim a puerta cerrada todo un año".
Así pues, y ante el resultado de la votación, la munícipe ha calificado la actitud de los representantes de Vox de "absolutamente cobarde" y les ha acusado de ser "muy chulos" en la calle con pancartas contra Peter Lim y convocando ruedas de prensa de los cuatro concejales "al estilo de los hermanos Dalton" para quejarse de la actitud de Catalá. "Pero después, a la hora de la verdad, cuando hay que votar en el Pleno municipal para reprobar a la alcaldesa, son unos cobardes y le dan un apoyo categórico, quedando en ridículo y dejando en papel mojado todas sus declaraciones".
Cabe recordar que el permiso concedido por la concejalía de Urbanismo obliga a empezar las obras en el plazo máximo de seis meses y a finalizarlas en 30 meses sin "interrupciones" excepto "causa justificada de fuerza mayor". Si no, el Ayuntamiento contempla como penalización la caducidad y extinción de la licencia, la derogación el plan urbanístico de 2015 que sigue vigente, lo cual supondrá la pérdida de las plusvalías urbanísticas de este planeamiento, y la resolución de los convenios suscritos en 2005 y 2007 por incumplimiento grave, con la indemnización que corresponda por parte del club.
En ese sentido, y tras la aprobación de las fichas y del Plan ATE, el Valencia CF ha anunciado este martes que reanudará las obras con las condiciones aprobadas por el consistorio, en un plazo máximo de seis meses. "Se completa un proceso de más de un año desde que se sometieron a consulta pública las referidas fichas, y supone otro gran paso de cara a convertir en realidad el Nou Mestalla, después de la aprobación de la Licencia de obras concedida el pasado día 12 de julio", ha explicado el club valenciano en un comunicado.