La ´maror blava´ en la procesión cívica del 9 d´Octubre ha marcado un antes y un después en las coaliciones. Foto: VPVALÈNCIA. José Enrique Aguar ha vuelto a demostrar que es un auténtico prestidigitador de la política valenciana. Con una larga trayectoria como alcalde socialista o diputado de Ciudadanos, ha dado, con una decisión suya al frente de su partido, Contigo Somos Democracia, un vuelco en el precario equilibro de bloques del valencianismo político. Ha decidido sumarse a Valéncia Unida per Lo Nostre, de manera que, con su marcha, se rompe la coalición Unió-n que él mismo auspició.
Hasta hace escasos días en esta corriente política que se cataloga ideológicamente como valencianista y que huye de etiquetas de derecha o de izquierda (Més Compromís e Iniciativa Compromís sí que se definen como de izquierdas), convivían tres bloques. Lo hacían mirándose de reojo y con negociaciones frustradas para reducir su fragmentación todavía más. Habían empezado con más de una decena de partidos una serie de conversaciones que les condujeron a disminuir hasta ese trío.
Por un lado se sitúa Unió-n, conformada por Contigo Somos Democracia, Renovacio Política (RePo), Aúna, Partido de Autónomos y Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN). Por otra parte se halla Valencia Unida per lo Nostre, configurada, como su nombre indica, por Valencia Unida y por Lo Nostre. Y, en tercer lugar, dentro de un valencianismo más ecléctico y menos marcadamente regionalista o autonomista, la federación de partidos locales Decidix, que incluye a Avant Albal, Poble Catarroja, Sumant per Torrent o Gent per Benifayó.
Queda, de momento sin aunarse a alguno de estos grupos, aunque sí que mantiene contacto negociador con Decidix, el partido Idea CV que preside el periodista Pere Valenciano.
En la procesión cívica del pasado 9 d´Octubre compartieron espacio, dentro de la denominada Maror Blava, los dos primeros grupos. De ahí surgieron diferencias y sinergias. Las primeras vinieron motivadas, dentro del bloque Unió-n, por la desigual aportación a la movilización entre sus partidos; y las segundas se acrecentaron al comprobar que compartían objetivos.
Las reuniones se han prodigado durante las últimas semanas, sobre todo entre José Enrique Aguar, Vicente González-Lizondo y Ferran Chiva. Estos últimos son los responsables de Valéncia Unida, partido que está coaligado con Lo Nostre, formación encabezada por Tomás Melià.
El resultado ha sido, tal como informó en un comunicado ayer Valéncia Unida, "concurrir en una única coalición electoral valenciana y autonomista a los próximos comicios autonómicos y municipales, en principio bajo la marca Coalición Valéncia Unida en València ciudad y todas las poblaciones del partido judicial de València y a nivel autonómico bajo la marca Units". Aguar, de momento, prefiere no manifestarse y esperar a que concluyan la nuevas reuniones que se van a llevar a cabo esta semana.
En cualquier caso en el comunicado no solamente avanzan el acuerdo, sino que anticipan los siguientes pasos, que consisten en "consensuar programas electorales y dar forma jurídica a la confluencia y, de manera más notoria, hacer públicas las candidaturas a los ayuntamientos y a la Generalitat".
Sobre esta última cuestión, y aunque todavía les queda por concretar, salvo sorpresas Vicente González-Lizondo encabezará la candidatura al consistorio de la capital autonómica, Tomás Meliá hará lo propio a la Generalitat y Aguar se centrará en la política municipal desde su Benetússer natal, en la que fue alcalde durante 12 años, como principal ariete por obtener escaño provincial.
Precisamente la aportación más valiosa al acuerdo por parte de Contigo Somos Democracia la constituye su base localista y su red de militantes, sobre todo en el área metropolitana. El objetivo del movimiento político valencianista consiste tanto en obtener representación en València como, y esa opción la contempla incluso con mayor viabilidad, lograr un escaño provincial por el partido judicial de València, el centrado en la comarca de l´Horta.
La marcha de Aguar deja a Unió-n sin su principal referente y le obliga a replantearse la situación. Podría acompañarle, según contemplan desde la nueva Coalición Valéncia Unida, Benjamín Lafarga, presidente de RePo. Este último insiste en que el valencianismo, ya sea bajo un paraguas electoral u otro, debe presentarse unido a los próximos comicios para evitar los descalabros de ocasiones precedentes. La Ucin de Toni Milla, exconcejal de Alfafar, podría seguirle igualmente en esa singladura.
Mientras, en paralelo aunque de momento sin tangentes, avanza Decidix, que ha anunciado que presentará candidaturas locales en Alaquàs, Aldaia, Meliana o Beniparrell, además de en términos municipales en los que ya tiene implantación desde hace años como Torrent, Albal, Benifayó, Catarroja, Moncada, Manises, Alcàsser y Massanassa. Del mismo modo, anticipa que tratará de concurrir a los comicios de Alfafar, Paiporta, Rocafort, Picassent, Bétera, Burjassot o Mislata.
En alguno de ellos podría competir con la candidatura que presente Coalición Valéncia Unida si ambos bloques deciden, finalmente, optar por separado. No obstante, todavía les quedan meses por delante para intentar retomar los acercamientos que llevaron a cabo meses atrás y que, lejos de acercarlos, los distanciaron.
