VALÈNCIA (EFE). El Ayuntamiento de València ha puesto en marcha una segunda edición de la campaña "Adopta'l" para frenar el abandono animal y promover su adopción responsable a través de ochenta fotografías de perros, gatos y animales exóticos de los centros de Benimàmet y Nazaret.
Según ha informado el Ayuntamiento, estas fotografías se difunden desde hoy a través de diferentes soportes publicitarios de la ciudad, y una de sus particularidades es que no se utilizan ilustraciones ni actores, sino fotos reales de los propios animales y sus verdaderos nombres.
Así lo ha manifestado la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, quien ha añadido que "poner cara a las verdaderas víctimas es una manera efectiva de llevar a la reflexión a la sociedad y, por tanto, de fomentar las adopciones y acogidas responsables, así como de visibilizar lo que comporta la cruel decisión de abandonar a los animales".
Las fotografías están realizadas por Germán Caballero y "ponen cara y nombre" a treinta perros, treinta gatos y veinte animales exóticos "que esperan encontrar familia".
La edila ha informado de que, debido a la singularidad de los animales exóticos, estos se pueden acoger, pero no adoptar, y siempre bajo supervisión de personal técnico.
Asimismo, Tello ha indicado las últimas cifras de ocupación del centro de animales abandonados de Benimàmet -232 perros y 141 gatos-, que suponen "un 31 % y 34 % menos, respectivamente, que en el año 2015".
La regidora ha remarcado que "la evolución de los datos es muy positiva, pero no tenemos que bajar la guardia y tenemos que seguir concienciando a la ciudadanía".
Ha anunciado la intención del Ayuntamiento de "dar continuidad" a la campaña "Adopta’l" que, junto con otras, "ayudan a complementar las políticas valientes de bienestar animal desarrolladas durante este mandato y que hacen que la gente tenga cada vez más presente que los animales son seres vivos que hay que cuidar".
Tanto Tello como Caballero, que también ha acudido a la presentación, han agradecido el trabajo de personal y voluntarios de los centros de Benimàmet y Natzaret y se han referido a las dificultades a la hora de fotografiar a los ochenta animales que aparecen en la campaña, ya que padecen situaciones de estrés y no están acostumbrados a sesiones de este tipo.