VALENCIA. Coemac, la otrora Uralita, sorprendió el pasado viernes a propios y extraños -muy especialmente a sus incondicionales- al mover 3,22 millones de títulos. O lo que es lo mismo: más que en todo lo que había negociado durante el presente ejercicio.
Tamaño volumen representó el 1,63% del capital controlado por la familia valenciana Serratosa y, además, fue el más elevado desde los 5,03 millones de 'uralitas' -como se les sigue conociendo en la jerga bursátil- del pasado 31 de marzo. El mayor bajo su nueva denominación adoptada tres meses después.
Sin hecho relevante alguno y sin movimientos entre consejeros y grandes accionistas -o cuanto menos no recogidos en la web de la CNMV ayer domingo por la tarde como lo constató este diario-, habrá que estar atentos estos días a cualquier comunicación.
Fuentes de mercado consultadas por Valencia Plaza reconocen la más que probable salida de algún accionista con muchos títulos "aunque es difícil teniendo en cuenta que solo los Serratosa tienen en su poder el 80% del capital. Pero alguien se ha ido y, lógicamente, alguien ha entrado y ese alguien podrían ser los propios Serratosa para preparar otra OPA de exclusión", advierten. O también pudiera ser que la empresa esté recurriendo a tirar de autocartera, que según la comunicación que figura en la CNMV es del 4,69% con fecha 1 de febrero de 2011.
Conviene recordar que a finales de 2007 Nefinsa lanzó una sobre el 100% del capital de Uralita a 7,06 euros -a años luz del precio actual- después de subir seis céntimos respecto a los 7 iniciales, pero sólo logro el 35,70% del capital social y el 63,28% a las que iban dirigidas. "Pero lo de la OPA de exclusión es algo que se repite en el tiempo aunque con el valor en mínimos cobra una nueva dimensión y más después de haberse desprendido de la división de los aislantes, que era su principal pata de negocio".
El espectacular volumen de negocio llega en un momento donde la cotización de Coemac ha vuelto a girarse a la baja tras un fuerte repunte que la llevó desde los 0,340 euros del cierre del pasado año hasta tocar los 0,415 euros en la sesión del 15 de enero. Desde entonces se ha vuelto a replegar cerrando el viernes pasado en los 0,335 euros.
De este modo ha vuelto a entrar en terreno positivo este año (-1,47%) después de haber sido el valor que más subía en las últimas cuatro semanas (+35,71%) como publicó este diario la semana pasada.
"Hablamos de uno de los valores más estrechos de la bolsa española, dado que con un puñado de euros se puede mover fácilmente tanto hacia arriba como hacia abajo", apuntan las mismas fuentes consultadas.
Mientras tanto los seguidores de la cotizada valenciana dedicada a la fabricación de materiales de construcción esperan conocer los resultados del pasado año -además de las previsiones de futuro que haga la compañía- para calibrar el impacto que ha tenido la venta de su principal división (aislantes) al 'fondo buitre' KKR. Eso sí, a cambio de la deuda.