Esta semana se ha producido un ataque violento y con ánimo de amedrentar a los turistas y a la población valenciana en un bus turístic. Si hacemos caso omiso diciendo que es un hecho aislado, quizá más adelante compartiremos la culpa y sufriremos las consecuencias todos
Welcome, esta sencilla palabra la solemos leer en letreros de aeropuertos, estaciones de tren, hoteles y algunos edificios emblemáticos de muchas ciudades. Suele verse traducida a varios idiomas y en todos ellos significa algo tan sencillo y tan bonito como que “eres Bienvenido, bien recibido, bien acogido”. Algo así como que el lugar donde llegamos nos acoge y recibe con alegría e ilusión.
La Comunidad Valenciana ofrece unas condiciones de vida tan agradables y beneficiosas que por ello se ha consolidado como un gran destino turístico y en muchos casos de residencia para extranjeros, como así lo demuestran las colonias de ingleses y alemanes, principalmente, que pueblan nuestro litoral, especialmente la Costa Blanca, dándole un aspecto cosmopolita, manteniendo una importante actividad económica en sectores como la vivienda, la hostelería o la educación durante todo el año y logrando la famosa desestacionalización del turismo.
Este término suele repetirse siempre que los responsables empresariales y del sector turístico presentan datos y resultados, pues significa que en lugar de tener altos y escasos picos de afluencia como son en nuestra tierra, las Fallas, Hogueras o Gaitas y por supuesto los meses estivales; debemos trabajar y así se lleva haciendo desde hace años para recibir turistas durante todo el año y también en nuestras ciudades, no sólo en el campo o la playa. Este trabajo de prestigiar nuestras fortalezas como son la cultura, nuestro rico patrimonio histórico artístico y religioso –asignatura pendiente es convertir el Santo Cáliz en una ruta y viaje de referencia internacional– o nuestra completa y saludable gastronomía, tiene como objetivo recibir turistas que visiten nuestros cascos urbanos y durante unos días convivan con nosotros. Muchos de ellos acaban planteándose la posibilidad de adquirir una propiedad.
Todo lo que el turismo significa no sólo de enriquecimiento cultural y de intercambio de experiencias sino a nivel de riqueza y creación de empleo, como indican los informes que tanto entidades privadas como BBVA Research y públicas como la Agencia Valenciana de Turismo refrendan la importancia de este sector. Los datos de los primeros meses de este año indican un aumento del 8% en el número de turistas extranjeros con un incremento equivalente en el gasto, el mayor entre las CCAA, lo cual es altamente positivo por la generación de empleo directo e indirecto que crean.
El ataque sufrido en Valencia, réplica de los muchos que el verano pasado sufrieron en las comunidades autónomas de Cataluña y Baleares en sus zonas turísticas, playas y clubes náuticos incluidos, es una pésima noticia que debe alertar no sólo a nuestra policía, que el Delegado del Gobierno aseguró que están al tanto y listos para actuar, sino a la ciudadanía que solemos comportarnos con excesivo desdén salvo que los problemas nos afecten a nuestro bolsillo o nuestras vidas.
Los grupos organizados para atacar y desestabilizar la convivencia pacífica y democrática del pueblo español han tenido a lo largo de nuestra democracia una importante incidencia en la vida social y política, especialmente los más estructurados y activistas. Otros muchos practican una violencia cotidiana y de menor intensidad pero que denota la falta de asunción de las reglas del juego, la carencia de valores democráticos y la prepotencia de unos pocos, muy pocos, frente a una sociedad mayoritariamente silente y algo miope. No caigamos en el error de creer que las cosas saldrán bien porque sí, hay que actuar, hay que alzar la voz y denunciar y por supuesto hay que reflexionar y valorar que hacemos cada cuatro años.