Y en polvo nos convertiremos: la 'falla' del Burning Man prepara su cremà en Torrent 

VALÈNCIA. Fue en marzo de 2016 cuando los organizadores del Burning Man becaron el proyecto Renaixement del arquitecto Miguel Arraiz y el artista fallero David Moreno. Por aquel entonces venían de un proyecto que no fue capaz de soportar el temporal, la falla de 2015 de Nou Campanar, y querían probar su valía en una de las plazas más complejas del mundo, un evento que cada año atrae a más de 60.000 visitantes y con un impacto mediático con el que las Fallas sueñan. Un año y medio, más de 9.000 kilómetros de viaje y tres ubicaciones después, Renaixement tendrá el final para el que fue proyectado: será consumida por el fuego. Será el 9 d’Octubre y frente a la Torre de Torrent que la obra ponga punto y final a una travesía que ha abierto una puerta al intercambio cultural que, de momento, sigue abierta.

Tras pasar por el desierto de Nevada (Estados Unidos) y el claustro del Centre del Carme, el pasado sábado vivió su tercera y última plantà en el municipio valenciano, donde estará instalada hasta el próximo 9 d’Octubre, cuando, a partir de las 21.30 horas, sea devorada por las llamas. Acaba, precisamente, donde empezó todo. Fueron los integrantes de la falla Cronista los que ayudaron a confeccionar el característico mosaico que vistió la base de la falla que crearon para Nou Campanar, siendo después un buen número de comisiones las que arrimaron el hombro para vestir, en este caso, la falla del Burning Man.

Esta ha sido la tercera vez que el equipo levanta la falla, un montaje que ha sido “mucho más sencillo” que el original, que duró más de diez días. En esta ocasión han necesitado entre tres y cuatro. Bien es cierto que no han tenido que hacer frente a las duras tormentos del desierto que les sorprendía en Nevada. Aunque el fuego consumirá en pocos días Renaixement, este no es el final real de la falla, una aventura que contará con su propio documental. Es con el apoyo de la Filmoteca y la Diputación de Valencia, que Miguel Arráiz y David Moreno compartirán con el público el proceso que iniciaron en Nou Campanar, un documental que esperan esté listo antes de que acabe el año. “Ahora estamos con demasiadas energías, sobre todo después de haber vivido el Burning Man de este año por Internet”, afirma Arráiz, que volverá a plantar falla en 2018 junto a Moreno, en esta ocasión para la comisión Cronista de Torrent. El ánimo no baja y, de hecho, no descartan volver al ruedo con un nuevo proyecto a partir de lo aprendido. “Hemos aprendido de los errores, quizá fue un proyecto demasiado grande”, explica el arquitecto, que confiesa que cuentan con una red de contactos en Estados Unidos que simplificaría la producción de una nueva obra, evitando el costoso traslado desde València. “Hemos demostrado el potencial de esta relación cultural”.

Con el título Renaixement (renaissance), Arraiz y Moreno desarrollaron un proyecto de falla que nada entre el lenguaje contemporáneo aunque se nutre de algunos de los elementos más característicos de la historia valenciana. No en vano, la propia pieza es un homenaje a la Lonja, único inmueble del cap i casal declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La construcción, un pabellón de tubo de cartón con una piel exterior con diseños basados en las ventanas de la Lonja, estaba calculada para soportar vientos de 160 km/hora y para que los visitantes la puedan escalar. El interior cuenta, además, con piezas de ninot realizadas en cartón sin tratamiento decorativo a partir de moldes antiguos facilitados por el gremio de artistas falleros.

El proyecto de Arraiz y Moreno se convirtió en un puente con distintas salidas. Entre los proyectos generados, además del documental, también el festival Intramurs se comprometió a colaborar con el Burning Man y hasta el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) acogió una conferencia en torno a este evento que corrió a cargo del valenciano Christian Almenar, un ingeniero en telecomunicaciones que trabaja en Silicon Valley; y Crimson Rose y Stuart Mangrum, organizadores del Burning Man. El Burning Man es un festival que se celebra anualmente en el desierto de Black Rock en Nevada, un espacio efímero que acoge decenas de creaciones artísticas que, como en las Fallas, acaban ardiendo. Larry Harvey y Jerry James iniciaron en 1986 lo que años después de convertiría en uno de los eventos más populares en el mundo con la quema del primer ‘hombre’ en una playa de San Francisco.