El otro día leía en Instagram, una de las fuentes de "información" más extendidas en estos tiempos, la opinión de un atleta sobre una finalista de la maratón de Sevilla. Levantaba revuelo en la red indicando que, para él, terminar una carrera de 42 km en seis horas y media no era correr, y que suponía no estar preparado físicamente para acometer ese reto.
Posiblemente esté en lo cierto, y en muchas ocasiones forzamos nuestro cuerpo a límites que pueden ser de alguna manera perjudiciales para nuestra salud. Yo personalmente no puedo más que quitarme el sombrero ante esa corredora. ¡Ole tú!
Aunque no entrene de manera profesional, uno no se levanta un domingo con el capricho de correr 42 km, ¿a ver qué hago hoy…? Algo se ha preparado dentro de sus posibilidades y algo conoce sus capacidades.
"Emplear el poco tiempo que nos queda para andar o correr es un acto de rebeldía"
En estos tiempos que corren, nunca mejor dicho, la mayoría de las personas que conozco apenas tienen cinco minutos para comer. Niños, trabajo, estudio, casa, familias… Y es que queremos llegar a todo.
Emplear el poco tiempo que nos queda, más bien que exprimimos al día, para salir a andar, correr, entrenar, hacer spinning, pilates... saltar del sofá que siempre te está tentando… me parece un acto de rebeldía.
Tengo la suerte de poder salir los fines de semana a correr por el monte. Y lo hago por varios motivos: me despeja la mente, es un tiempo que me dedico a mí misma, me ayuda a cuidar mi salud… Una de las cosas que más me divierte es el diálogo interior: ¿qué hago yo aquí?, ¿qué necesidad tengo de este sufrimiento...?, ¡me he tragado un bicho! y suma y sigue hasta que tu cuerpo se adapta y empiezas a disfrutar de la carrera, a hundirte en la concentración de la respiración, el pulso, las sensaciones…
Lo hago sin ningún tipo de programa de entrenamiento, ni seguimiento, ni series, ni leches… y, a veces, me duelen los tobillos o las rodillas o no me queda aliento para la vuelta… pero yo también soy RUNNER.
Disfruto mucho con la cantidad de personas de todas las edades, alturas y condiciones con las que me cruzo, ya sea en bici, andando o corriendo. Solos, con sus mascotas, en familia, en grupos de amigos. Son muchos y me inspiran a seguir, a pensar que yo también puedo. Nos vamos saludando, nos reconocemos, pertenecemos al mismo 'clan', ese en el que un día te da por correr, trotar o andar una maratón. Insisto, mis respetos, señora.
Tengo un reto el sábado 13 de abril, la Ruta de las Fortalezas en Cartagena. Mi único objetivo es terminar y cruzar meta, espero no levantar ampollas de opinión por no acabar dentro del tiempo profesionalmente admitido. No llego a imaginarme la sensación de éxito ni el orgullo que sentiré cuando me pongan al cuello mi medalla. Espero estar disfrutando de esa sensación cuando se publiquen estas líneas (y adorando esa medalla).
Puede que nuestro clan no entrene para competir, ni compita para ganar, pero no cabe duda de que somos campeones y que no hay mayor oro que el que te cuelgas tú mismo al cuello cada vez que te dices: ¡Lo he hecho! ¡Lo he conseguido!
Laura Torres García de las Bayonas, directiva de Banca
Foto de Rojo Lover by Mª Jose Puche