el expresidente ve en la jueza comentarios "gratuitos"

Zaplana dice que llevar una vida normal "no aumenta el riesgo de fuga"

20/07/2020 - 

VALÈNCIA (EP). La defensa del expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro con el PP Eduardo Zaplana ha puntualizado a la jueza del 'caso Erial', que le investiga por presunta malversación, blanqueo y prevaricación, que intentar llevar una vida normal "no parece nada reprochable" ni "susceptible de incrementar" el riesgo de fuga, sino al contrario, supone un elemento de arraigo al desarrollar actividades sociales, familiares o deportivas en la ciudad. Con ello, estima que la instructora, en su última resolución dictada, realiza comentarios "gratuitos" sobre su asistencia a restaurantes o gimnasios.

Así se desprende del recurso de apelación ante la Audiencia, al que ha tenido acceso Europa Press, que ha interpuesto el letrado de Zaplana contra la resolución de la magistrada instructora de Erial -–caso en el que se investigan presuntos sobornos a cambio de adjudicaciones de las ITV y el Plan Eólico Valenciano–-, en la que se le deniega la supresión o reducción de comparecencias semanales en el juzgado.

Zaplana requirió esta medida más flexible por dos motivos fundamentales: ausencia de riesgo de fuga y arraigo; y su delicado estado de salud que se podría ver agravado ante un contagio por coronavirus. La instructora rechazó su solicitud y aseveró que no concretaba que hubiera dejado de hacer una vida normal, es decir, que no asistiera a eventos públicos de todo tipo como restaurantes, cafeterías o gimnasios. También dijo que no le constaba ninguna prescripción médica al respecto.

Frente a esta decisión, el letrado de Zaplana ha decidido dar un paso más y presentar un recurso ante la Audiencia volviendo a requerir la supresión o, alternativamente, la reducción de comparecencias. Y ha aprovechado su texto para lamentar que la resolución de la jueza recurre a argumentos ajenos al debate planteado, "cual se tratara de brillantes ocurrencias", como el decir que "hospitales y médicos buenos hay en todo el mundo" o que "no concreta que la vida de Zaplana haya dejado de ser normal".

A su juicio, es "difícil" entender que el hecho de que el investigado lleve una vida normal, se convierta en un argumento en su contra. La defensa recuerda que a Zaplana "en ningún momento" se le ha prohibido asistir a cafeterías o restaurantes o hacer deporte, y añade: "El hecho de que intente llevar una vida normal no parece nada reprochable ni susceptible de incrementar los riesgos para el buen fin del procedimiento".

"Al contrario", ha apostillado el letrado, quien ha añadido: "Su reintegración a la normalidad y a las actividades sociales, familiares o deportivas, no es sino un elemento de arraigo que, si hubiera de ser valorado a los efectos de la medida cautelar discutida, lo sería para entender que disminuye un eventual riesgo de fuga".

Por otro lado, respecto a la frase de la magistrada de que "médico buenos los hay en todo el mundo", incluso en los paraísos fiscales, el abogado afirma que, con independencia de que esta frase sea más o menos afortunada, no contradice la realidad de que Zaplana ha sido operado en La Fe de València y es allí donde recibe tratamiento y es atendido.

"Quizá tenga razón la magistrada y haya grandes médicos en Trinidad y Tobago, las Islas Turks y Caicos o en Vanatu, pero el que trata a Zaplana está mucho más cerca y no parece lo más oportuno, para su delicado estado de salud, recurrir a ninguno de esos países a continuar con el tratamiento de su leucemia", apostilla el letrado.

Sin indicios

El letrado del 'expresident' mantiene en su escrito que no existe ni riesgo de fuga ni de ocultación de pruebas. Y, además, en contra del criterio de la jueza, quien apunta con "afirmaciones que se repiten como mantras" que los indicios contra su cliente se refuerzan con el avance de la instrucción, que este extremo no es así. "Más bien al contrario", ha advertido.

A este respecto, pone como algunos ejemplos que en los "abundantes" tomos formados con la documentación remitida por las autoridades suizas, uruguayas, andorranas, panameñas o luxemburguesas, el nombre de Zaplana "no aparece ni una sola vez como titular, apoderado, autorizado o beneficiario" de ninguna cuenta, sociedad o estructura. Y apostilla que en ninguno de los "cientos o miles" de transferencias, ingresos, reintegros o traspasos que se relacionan en las Comisiones Rogatorias se encuentra el exministro de Trabajo.

Y el abogado también desvirtúa los dos posibles indicios contra él: los papeles encontrados en un domicilio de Zaplana denominados "hoja de ruta"; y la declaración "pactada" del abogado uruguayo Fernando Belhot, que le reportó "impunidad" merced a un pacto con el fiscal. Es el considerado testaferro del 'expresident'.

Sobre el primer punto, afirma en su escrito que al menos dos de los documentos que se dice que fueron dejados en el piso de Zaplana cuando lo vendió, el 18 de diciembre de 2006, son "necesariamente" posteriores a esa fecha. Así, estima que los mismos "no son sino un burdo montaje en base al cual se pretende de forma inconsistente, aún hoy, relacionar a Zaplana con las compañías y proyectos que refieren los papeles".

Respecto a Belhot, el letrado advierte de que su declaración no se ve sustentada por ninguno de los documentos que obran en las comisiones rogatorias y, particularmente, en los devueltos por las autoridades uruguayas.

 

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