ALICANTE. En otoño de 2022, la multinacional del sector de las telecomunicaciones Zener cerraba un acuerdo con la alicantina Grupo Verne para adquirir su filial más icónica, Teleco (Telecomunicaciones de Levante), junto con su negocio de cable para Telefónica. La operación, que se formalizó en octubre tras recabar el visto bueno de Competencia, incluía dos filiales de Teleco, Digital Cable y Digicall, dedicadas a labores de apoyo a la actividad principal, como el servicio de call center.
El acuerdo suponía incorporar a Zener a las 800 personas que formaban la plantilla de Teleco, incluidas las filiales. En ese momento, el nuevo dueño trasladó a los empleados que todo iba a seguir igual y que había planes para abrir más centros en Alicante, Madrid y Barcelona. Sin embargo, menos de un año después, la realidad es muy otra: Zener acaba de trasladar a la plantilla que va a aplicar un ERE para el 100% de la plantilla en las dos sociedades filiales, Digital Cable y Digicall, que pondrá en la calle a unas 45 personas, según las fuentes consultadas.
La firma aduce pérdidas económicas para justificar los despidos, menos de un año después de haber firmado la compra de las empresas, cuyas funciones ya tiene cubiertas Zener con sus propios medios. De momento, no hay fecha oficial para el fin de la actividad, pero los afectados ya conocen desde hace unos días la decisión del nuevo dueño. Distintas fuentes señalan que la decisión de despedir a la plantilla de las filiales se ha comunicado justo cuando se cumplen seis meses de su integración efectiva en el nuevo grupo, y por tanto, el plazo durante el cual Zener se habría comprometido a mantenerles las condiciones.
En paralelo al ERE en Alicante, Zener ha sido escenario en los dos últimos meses de un agrio conflicto laboral: sus empleados en otros centros de España se han puesto en huelga (con seguimientos del 90%) para reclamar impagos por parte de la empresa, en base a una interpretación contradictoria del convenio colectivo sobre el pago de dietas.
Teleco es la empresa originaria sobre la cual la familia Cecchin construyó el actual Grupo Verne, y las dos últimas décadas se ha dedicado fundamentalmente a encargarse de las labores de instalación externalizadas por Telefónica en la provincia de Alicante. La venta a Zener formaba parte de un cambio de rumbo en el grupo tecnológico alicantino para apostar por nuevos mercados y verticales: África y norte de Europa, en el primer caso, y las tecnologías emergentes que desarrolla VerneTech, en el segundo.
Zener, por su parte, ya era proveedor de Telefónica en otras zonas geográficas, lo que justificaba el acuerdo de venta. La multinacional, con sede en Madrid aunque de origen vallisoletano, desarrolla proyectos integrales de telecomunicaciones, energía, obra civil, seguridad, gestión remota y desarrollos TIC, tanto en el país como a nivel e internacional.
