MADRID (EP). La junta de accionistas de Zinkia, la productora de Pocoyó, ha oficializado el nombramiento de Miguel Valladares como presidente de la compañía, tras el reciente cese de José María Castillejo por el consejo de administración, según ha informado la firma en un comunicado. En concreto, el cambio en la presidencia de Zinkia se ha producido al aumentar Miguel Valladares su participación accionarial hasta el 45% del capital, convirtiéndose de esta manera en el primer accionista de la compañía.
Valladares, en su intervención ante los accionistas, se ha mostrado optimista con respecto al futuro de Zinkia, al abrirse una nueva etapa en la que debe imperar la normalidad empresarial, la seriedad y el rigor en la gestión. El reto para la nueva gestión es situar a Zinkia y a su propiedad más emblemática, Pocoyó, en unos niveles de facturación y beneficio acordes a la posición de relevancia internacional que actualmente ocupa en algunos de los principales mercados del mundo. Y que permitan, después de siete años desde su salida a bolsa, recompensar la confianza en Zinkia, perdida por muchos accionistas a lo largo de estos años.
Valladares ha subrayado su "firme compromiso" de defender los intereses de todos los accionistas de Zinkia, en especial de los minoritarios. Además, ha manifestado su decisión de no cobrar ninguna retribución mientras sea accionista de la productora de Pocoyó. Durante la celebración de la junta también han presentado su dimisión los consejeros salientes José Luis Urquijo Narváez, María Jesús Alonso Fernández y José Carlos Solá Ballester.
De esta forma, el nuevo órgano rector está formado por Miguel Valladares García como presidente, Alberto Delgado Gavela como consejero delegado, Angel-Martín Ortiz Bueno, como consejero y letrado asesor, Miguel de Blas Aritio como consejero independiente, y Javier Gaspar Pardo de Andrade como secretario no consejero.
El nuevo consejo no ha aprobado las cuentas anuales de la compañía, ni la gestión del consejo de administración saliente, y ha paralizado la puesta en marcha y la transferencia de activos de la compañía a una sociedad filial en Panamá. Además, plantea un periodo de transición máximo de seis meses, hasta diciembre del presente año, para llevar a cabo un análisis en profundidad de la situación actual de la compañía.
De esta forma, el órgano rector se ha marcado como principales ejes de la actividad el diseñar un plan estratégico de crecimiento para los próximos años, el tener transparencia total en relación a las decisiones y contratos de la compañía.
El consejo, presidido ahora por Valladares, apuesta por dotar de los instrumentos financieros adecuados para cubrir, de manera prudente y ordenada, las necesidades de inversión de Zinkia para los próximos años. Además, de adoptar medidas necesarias para el cumplimiento estricto de la propuesta anticipada del convenio. El nuevo presidente también ha mostrado su confianza en la plantilla actual de la compañía y la intención de incorporar profesionales relevantes y de prestigio al consejo, así como al equipo directivo.