VALÈNCIA. Creada en 1991, popularizada en 2008 y aplicada en la Generalitat Valenciana en 2022. La tecnología 'blockchain' será una realidad para todo aquel que realice cualquier tipo de tramitación electrónica con la Administración valenciana gracias a a la infraestructura que posee Infraestructures i Serveis de Telecomunicacions i Certificació (Istec), dependiente de la Conselleria de Hacienda y con cuyo director general, Juan Alegre, contactó este medio para conocer todo lo que hay detrás de este pionero salto tecnológico.
'Blockchain' recibe su nombre por la arquitectura de la red, consistente en unidades o nodos descentralizados - no hay un servidor central, hay muchos puntos de conexión e Istec posee uno de ellos - que ubican la información en diferentes bloques que se suceden formando una cadena. Los componentes básicos de estos bloques son tres: la información, el número identificador propio y el número identificador del bloque previo en la cadena. Además, los bloques están configurados para que cuando se modifique su contenido también lo haga el identificador.
¿Qué sucedería entonces si se reescribe contenido y, por ende, varia el identificador? Que la cadena se rompería, pues los valores preestablecidos para los que se configura esa sucesión ya no se corresponden. De este modo, los diferentes usuarios conectados desde sus propios nodos podrían detectar una anomalía, un cambio en los datos alertado por la alteración de la cadena. El director de Istec comparó esta funcionalidad con la de un árbitro que favorece la "transparencia y participación en el intercambio de información".
Por ejemplo, si la Administración enviase una notificación a un ciudadano, los eventos de envío y lectura "quedan registrados en la red" y se garantiza la "consistencia de datos entre múltiples actores". Esto constituye cierta ventaja sobre otro tipo de tecnologías del estilo, tecnologías que, aunque el propio Alegre confirmó que no es que carezcan de "transparencia", no actúan mejor en este sentido que 'blockchain'.
Disponer de un "sellado de tiempo efectivo" que certifique cuando sucede todo haría saltar las alarmas si se intentasen modificar o borrar los datos, algo que en una base de datos "corriente" sí que se podría llevar a cabo a base de reescrituras del contenido. Si un ciudadano se queja de que no le ha llegado una notificación y la Administración dice que sí se envió y recibió, bastaría con acceder a la información del bloque en cuestión para saber qué ha sucedido realmente.
La tarifa de uso de la infraestructura de Istec está definida y fijada en base a las transacciones que se realicen con los servidores. Desde la empresa que dirige Alegre transmitieron que esta será de 0,017 euros por kilobyte tanto cuando se realiza una lectura de datos como cuando se realiza una escritura de los mismos.
Con su popularidad reciente, la tecnología 'blockchain' ha generado polémica dado el tremendo gasto energético que suponen alguno de sus procesos. No obstante, Alegre advirtió que el principal motivo tras la huella de carbono que origina es la "minería", algo de lo que estarán exentos los procedimientos que la Generalitat llevará a cabo en esta red.
La minería, en resumidas cuentas, es el proceso por el cual se originan nuevos bloques que se añaden a la cadena. Para lograr tal cosa, los ordenadores que se pongan manos a la obra deberán utilizar gran parte de sus capacidades, emitiendo CO2 en un proceso de mucho requerimiento energético. Un ejemplo claro de este fenómeno es la minería de criptomonedas, como Bitcoin, asentadas y funcionales en 'blockchain'.
Como recalcó el director de Istec, se utilizarán los servicios ya existentes sin dar pie a esta técnica. "No hay minería, la tecnología no la necesita y ese consumo energético no se producirá. Se trata de algo sostenible y que entra dentro de las políticas del Botànic", apuntó.