VALÈNCIA. CCOO-PV prepara un nuevo ajuste laboral. El sindicato aplica actualmente un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que concluye al finalizar 2017, si bien las cuentas de la organización -según explica su secretario general, Paco Molina- no están en condiciones de resistir el coste laboral de medio millón de euros que supondría devolver los salarios a la normalidad.
El ajuste vigente hasta final de año aplica reducciones de jornada y de salario de hasta el 30% en el personal del sindicato según el departamento -también los hay que trabajan al 100%-. El nuevo ERTE lo que pretende es combinar esta fórmula con "entre 6 y 8 salidas incentivadas voluntarias o jubilaciones anticipadas", según Molina.
Tampoco se descarta que baste con alcanzar acuerdos individuales sin volver a recurrir a la fórmula del ERTE. "En cualquier caso se hará de acuerdo con los trabajadores", destaca el secretario general, que subraya que quedan más de 10 meses para negociar esta cuestión.
Paco Molina hace hincapié en que el esfuerzo realizado por la plantilla de CCOO-PV -de 182 trabajadores en la actualidad- "ha permitido equilibrar el sindicato y que continúe siendo una organización reconocible".
El dirigente recalca que el actual ERTE "permitía 10 extinciones que no se han hecho" y que ha permitido que CCOO-PV "conserve su patrimonio". Actualmente el sindicato cubre el 82% de sus costes fijos con los ingresos propios", subraya.
Al cierre de 2016 CCOO creció en número de delegados sindicales por primera vez desde 2008 -superando los 10.200- si bien no logró incrementar su número de afiliados -que está en alrededor de 98.500-.