Cierra con polémica el restaurante del Club de Tenis Valencia tras más de 40 años de actividad

VALENCIA. El histórico restaurante del Club de Tenis Valencia, con más de 40 años de actividad y conocido por sus paellas y celebraciones, ha echado la persiana. El negocio del veterano empresario Miguel Aparicio cerró el pasado 30 de junio, momento desde el que el club se ha quedado sin servicio.

El motivo del cierre es la jubilación del empresario, si bien el proceso no ha estado exento de polémica. Fuentes conocedoras de la situación en el club trasladan a este diario que los trabajadores del restaurante llegaron a convocar una huelga por impagos, una protesta que se fechó con la agenda del local repleta de celebraciones.

Al margen del conflicto laboral, la salida de Aparicio no ha tenido la deseable transición ordenada que habría permitido a los socios conservar el servicio pese al cese del empresario saliente. Hubo un amago de que los propios empleados del restaurante asumieran su gestión, pero la fórmula nunca llegó a materializarse.

La solución temporal ha sido la instalación de máquinas de vending y la contratación de catering, si bien estas opciones distan de la comodidad del servicio original, en particular para los padres de alumnos que pasan horas en el club mientras sus hijos practican deporte.

Para solventar esta cuestión el Club de Tenis Valencia ha convocado una asamblea extraordinaria -que tendrá lugar este jueves- en la que abordará, como único asunto del orden del día, "la evolución del servicio de restauración" y "las circunstancias posteriores que han propiciado su situación actual". El escenario ideal sería alcanzar un acuerdo en la asamblea sobre la hoja de ruta a seguir a partir de ahora.

Preguntadas al respecto, fuentes oficiales del Club de Tenis Valencia se limitan a explicar que "simplemente se ha jubilado el restaurador y se ha convocado junta para informar a los socios". "No hay ningún tipo de decisión tomada sobre cómo se retomará el servicio", agregan.

Al parecer, el club, ante la posibilidad de que un nuevo gestor del restaurante esté obligado a subrogar a la plantilla actual, ha preferido no mover ficha todavía hasta tener clara la legalidad del modelo de negocio a implementar.