Ahora se puede avanzar en la personalización de los contenidos y adaptar los contenidos a las necesidades de las personas, lo que puede ser "un salto interesante", comenta la experta y encargada del proyecto de la Cátedra de Tecnología y Envejecimiento Activo basado en Datos de UNED Valencia. Un ejemplo práctico se puede ver en la librería valenciana Vuelo de Palabras, que ha incorporado en su plantilla el robot Petra para impulsar la lectura entre los más pequeños. Se trata de un asistente robótico que propone recomendaciones literarias en función de la edad y los gustos y preferencias del lector, a través de la inteligencia artificial.
"Vimos alguna muestra de robótica y empezamos a darle vueltas a la idea de tener un robot en la librería, porque creemos que es una cosa que puede incentivar la lectura entre los más jóvenes", ha asegurado Javier Martínez, responsable de diseño editorial y la parte técnica del establecimiento, en declaraciones a Europa Press Televisión. Con este dispositivo buscan fomentar "el amor por los libros" de los menores y también despertar su curiosidad en la lectura con un proyecto que llevan desarrollando desde hace un año y que responde a una tendencia "muy de moda".
Memoria digital
A través de una serie de preguntas, permite discernir cuál es el posible interés de la persona, del niño o del adulto, y recomendarle un libro o una serie de libros que "se pueda adecuar" a lo que a lo que el cliente busca. "Ahí entra la inteligencia artificial, que es capaz de ir buscando entre todas las opciones que tiene almacenadas, cual es la mejor opción, y buscar alternativas", ha comentado Martínez quien recuerda que este robot cuenta con más de 500 títulos en su memoria digital que esperan poder ampliar. Son muchas y diversas las propuestas que intentan transitar por la senda de la IA. La escritora y mentora de autores Keila González Baéz impulsa proyectos como la 'Feria del Libro en el metaverso' o el 'magabook'.
"Integrar la IA con el uso de metaversos puede ayudar a hacer más atractivo el mundo literario para los más jóvenes. Puedo imaginar juegos interactivos de creación de historias donde los avatares encuentren soluciones a problemáticas sociales, o espacios de lectura donde puedan reunirse los participantes recreando la biblioteca de Alejandría, por ejemplo", afirma a Europa Press. "Otra posibilidad que nos abre la IA --continúa-- es la facilidad con que podemos jugar con los formatos, imágenes y colores a un bajo costo para presentar la información que ofrecemos en el libro de forma más atractiva, como el caso del magabook, un nuevo formato de lectura que creé en 2018 para hacer del acto de leer uno más fácil y placentero".