El Ayuntamiento de València eleva la multa a Lime a 20.000 euros por invadir el espacio público

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València impondrá una multa de 20.056 euros a la empresa estadounidense Lime por la invasión del espacio público con su flota de patinetes eléctricos. La Policía Local registró este miércoles un total de 23 denuncias, que a razón de 750 euros por ocupar las calles sin autorización y otros 122 euros en concepto de recogida y transporte por cada intervención, ofrecen el mencionado total.

La Policía Local de València retiró este miércoles los patinetes eléctricos de las calles de la ciudad después de que el martes el consistorio diera un día de plazo para que la empresa norteamericana Lime lo hiciera. Así pues, tras constatar el incumplimiento de la firma, los agentes empezaron a requisar los vehículos del Paseo Marítimo y en la zona centro de la capital, entre la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza de la Reina. Según datos oficiales, se registraron 23 denuncias y 52 patinetes resultaron inmovilizados tras la actuación policial, aunque desde el consistorio abren la puerta a nuevas incautaciones.

A lo largo de la mañana, visto el inicio de las actuaciones policiales, la firma californiana cambió en dos ocasiones de criterio. Pese a la pasividad inicial, posteriormente decidió enviar una furgoneta para recoger voluntariamente los patinetes. Sin embargo, hubo un "nuevo cambio de criterio" y el distribuidor de Europa ordenó a la distribuidora valenciana, ubicada en Paterna, que no procediera a la retirada.

La Policía aprovechó la localización GPS de la aplicación de la empresa para hacerse con los vehículos, que fueron almacenados en un depósito habilitado en la Central. Allí es donde el propietario podrá retirarlos tras pagar la sanción de 20.056 euros. A esta cantidad se sumará 1,05 euros por patinete en concepto de depósito por cada día que pase.

Incumplimiento de la normativa

La sanción viene motivada por la falta de autorización de la empresa para ocupar el espacio público. Concretamente, el consistorio se acoge al artículo 12 de la ordenanza de Vía Pública, que faculta a la Policía Local a retirar o decomisar "elementos o instalaciones" si se considera que "se está produciendo una indebida ocupación del dominio público (...) ya sea por no contar con la perceptiva autorización o concesión o por incumplir las condiciones de la misma".

El gobierno local insiste en repetir que el problema no son los patinetes eléctricos, sino que la firma no ha pedido la correspondiente autorización. En ese sentido se expresó este miércoles tras la retirada de los vehículos la edil de Protección Ciudadana Anaïs Menguzzato. También explicó que el consistorio esperaba "que se iba a proceder a la retirada voluntaria y que esta mañana no nos íbamos a encontrar con los patinetes".

Al comprobar que no era así, el Ayuntamiento -prosiguió la edil- se puso en contacto con la empresa "para decirle que habían hecho caso omiso al requerimiento y se ha procedido a su incautación".

Un acuerdo del Ayuntamiento

La decisión de pedir a Lime la retirada de estos vehículos se adoptó este lunes en una reunión de trabajo en la que participaron el alcalde de València, Joan Ribó; el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi; la edil de Protección Ciudadana y el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana. 

En el encuentro se acordó además encargar a los servicios municipales de Hacienda que estudien la aplicación de una tasa "para este tipo de empresas que quieren ocupar el espacio público".

Preguntadas por posibles cambios en la ordenanza de la Vía Pública al hilo de los últimos acontecimientos, las mismas fuentes aseguraron entonces que a priori no se esperan modificaciones aunque tampoco se atrevieron a cerrar la puerta por completo.

La Federación de Vecinos aplaude la retirada

La Federación de Asociaciones de Vecinos de València ha defendido la movilidad sostenible de forma "ordenada y sin entorpecer a los peatones" y ha aplaudido la decisión del Ayuntamiento. En un comunicado, la presidenta de la organización vecinal, María José Broseta, ha recordado que los peatones "deben ser los protagonistas y tener prioridad en aceras y calles peatonales", por lo que ha exigido al Consistorio un "mayor control" sobre las ocupaciones en las aceras y zonas peatonales.

Broseta ha comentado que hasta que entre en vigor la nueva ordenanza de movilidad, lo lógico sería que los patinetes solo pudieran circular por los carriles bici y ha señalado que "una vez se publique el borrador de la normativa, la Federación la estudiará para ver cómo se regulan estos medios de transporte y estudiará si presenta alegaciones".

La Federación ha exigido mayor control por parte del Ayuntamiento sobre el mobiliario de todo tipo que sacan determinados negocios a las aceras y zonas peatonales como cartelería, maceteros, soportes de postales o cajas, entre otros. Ello, ha resaltado, unido al estacionamiento de motos y a las terrazas "hacen que muchas veces pasear por aceras y calles peatonales sea lo más parecido a una carrera de obstáculos".

La nueva ordenanza de Movilidad

Todo ello ha tenido lugar mientras la concejalía de Movilidad de Grezzi ultima la redacción de una nueva ordenanza que se ha demorado tres años. Esta regulará de forma específica la circulación de este nuevo medio de transporte y se prevé que el borrador salga a exposición pública en no más de dos o tres semanas. Máxime teniendo en cuenta la Semana de la Movilidad Europea que se celebra del 14 al 22 de este mes y que tiene su especial traslado al 'cap i casal' con el Día de la Bicicleta, el próximo 16.