VALENCIA. El Hospital de Dénia, en pleno verano y en medio de una tensa disputa por el control de su propiedad entre Ribera Salud y la Conselleria de Sanidad, ha impulsado un severo ajuste laboral para compensar "una importante reducción de los ingresos". Se trata de una "modificación sustancial de condiciones de trabajo" con la que, Marina Salud, la empresa concesionaria del área de salud pública de La Marina, pretende recortar sueldos y alargar la jornada laboral del personal sanitario.
El anuncio se produce en plena batalla por el control de Marina Salud después de que DKV haya puesto a la venta el 65% del capital, que pretenden tanto Ribera Salud -que tiene el 35% restante- como la Generalitat Valenciana.
Esta 'modificación' -según detalla la propia sociedad en un resumen sobre la primera reunión con el comité de empresa- contempla un total de siete ajustes laborales que serán negociados con los sindicatos. Del total, cuatro son recortes salariales, otros dos conllevan una mayor carga de trabajo para los empleados y el séptimo reduce las vacaciones de verano.
Así, los recortes salariales pasan por una "reducción del importe de las guardias de presencia y localizadas" o la "supresión del complemento de equiparación". En este último caso, según concretan los sindicatos, se trata de la cantidad que percibe el personal interino que absorbió Marina Salud del antiguo Hospital de Dénia -alrededor del 20% de la plantilla- para mantener la remuneración que percibían cuando trabajaban para la administración pública.
También en materia salarial, Marina Salud propone que la "carrera profesional", la progresión de los profesionales en la en la empresa, carezca de "contenido económico" -es decir, de incrementos salariales-, así como que los "incentivos por objetivos" queden vinculados "al resultado económico de la empresa" -que no se cobren en caso de que Marina Salud tenga pérdidas-.
Incremento de horas laborables al año
Por su parte, las dos propuestas de la enseña que supondrían una mayor carga de trabajo para los empleados consisten, por un lado, en "el incremento de la jornada de trabajo" -tanto para los profesionales "con turno de atención continuada" como "para los contratados exclusivamente para la realización de jornada continuada", en ambos casos hasta las 1.941 horas laborables anuales-. Para el primer colectivo el incremento sería de 94 horas al año, mientras que para el segundo sería de 173, según concretan los sindicatos.
Por otra parte, la empresa propone "la eliminación de la voluntariedad respecto a la realización de jornada complementaria adicional" -es decir, convertir en esta jornada de guardia en obligatoria-. Tal medida, según fuentes del comité de empresa, supondría la salida de alrededor de 40 profesionales sanitarios.
Por último, la reducción de las vacaciones estivales que plantea la empresa consiste en "una reducción a siete días ininterrumpidos del periodo garantizado de vacaciones de junio a septiembre". En la actualidad la plantilla dispone de hasta dos semanas de vacaciones en verano y otras dos durante el resto del año.
Todas estas cuestiones seguirán siendo objeto de negociación con los representantes de los trabajadores a partir de este mismo martes, en el que está previsto un nuevo encuentro entre dirección y comité de empresa.
Dardo a la Generalitat
El argumentario remitido a los trabajadores por parte de Marina Salud también incluye una crítica a la Generalitat, que pugna con Ribera Salud por el control del Hospital de Dénia. Marina Salud pertenece en un 65% a DKV, que ha puesto en venta esa participación, y en un 35% a Ribera Salud.
"Durante los últimos meses se han producido diversas circunstancias externas que han generado incertidumbre sobre el liderazgo de la gestión del Departamento de Salud de Dénia, que han condicionado también el clima interno de la organización", desliza la sociedad a este respecto.
Carmen Montón, consellera de Sanidad; y Ximo Puig, presidente de la Generalitat. Foto: J. A. CALAHORRO
La Generalitat, como viene informando este diario, ha encargado al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que halle la fórmula idónea para revertir la concesión sanitaria. En paralelo, DKV, que controla el 65% de Marina Salud, negocia la venta de su paquete accionarial a Ribera Salud, pero en la puesta a la venta de ese paquete mayoritario es donde la Generalitat ha visto una oportunidad para hacerse con la gestión del área de salud de La Marina.
Las causas del ajuste
Marina Salud recurre a varios argumentos para justificar este severo ajuste: "la continua caída de la 'población cápita' del Departamento Salud de Dénia (20.383 personas con respecto al proyecto inicial, es decir, una disminución del 11,93%), el bloqueo de la libre elección de pacientes (491 pacientes menos con respecto al 2015) y los cambios normativos realizados en el transcurso de estos años por la administración (modificaciones en los criterios de población protegida, nuevos tratamientos o el nuevo decreto de la libre elección)", enumera la empresa.
Tales motivos, según apunta la firma, "suponen una importante reducción de los ingresos, con consecuencias económicas muy negativas para el desarrollo de la actividad asistencial de la Marina Alta", unas consecuencias que, según agrega la empresa, "han alcanzado una dimensión que afecta ya a la viabilidad de la empresa y que, inevitablemente, repercute también en la posibilidad de mejorar e incluso mantener las actuales condiciones laborales de los trabajadores".
Los sindicatos, por contra, se muestran "decepcionados" con el proceder de la sociedad, a la que acusan de aplicar este ajuste "en base a previsiones y no a cifras reales" y, según auguran, "haciendo servir el recorte de los derechos sociales de la reforma laboral".
Vista del Hospital de Dénia
Incremento de horas laborables al año
