FGV saca a subasta 18 trenes tras no lograr venderlos en México

VALENCIA. El pleno del Consell ha autorizado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) la venta -mediante el procedimiento de subasta pública- de 18 trenes de la serie 3900 que prestaban servicio en la red de Metrovalencia, cuyo valor de tasación asciende a 8.112.381 euros, a los que se suman los 1.302.847,66 euros de las piezas de repuesto -un total de 9,4 millones-. La firma pública recurrirá a esta fórmula tras intentar su venta directa a un estado mexicano, tal y como informó Valencia Plaza.

Con esta medida, FGV inicia el proceso para desprenderse de estos vehículos y solucionar el problema originado años atrás, cuando, "como consecuencia de una mala planificación -según el Consell- no se dimensionó correctamente el material móvil necesario para la prestación del servicio futuro en la red de Metrovalencia".

Las unidades comenzaron a retirarse del servicio en 2012, cuando se incorporaron 22 trenes de la serie 4300. Actualmente, los trenes de la serie 3900 no están en condiciones de circular en la red de Metrovalencia, por lo que se ha tomado la decisión de proceder a la subasta de los mismos. Actualmente están fuera de servicio, estacionadas en las vías de los terrenos de València Sud, "sufriendo un deterioro y ocupando un espacio destinado a maniobras de los vehículos en servicio", según subraya el Gobierno valenciano.

"Con el actual parque móvil destinado a la red de metro, compuesto por 62 trenes de la serie 4300, FGV no solo está en condiciones de mantener el servicio que presta, sino que puede asumir una ampliación, siempre y cuando los recursos económicos destinados a la empresa lo permitan", asegura el ejecutivo valenciano.

Locomotoras 'made in' Aibuixech

Las unidades de la serie 3900 fueron construidas por GEC Alsthon (posteriormente Vossloh España y en la actualidad Stadler Rail Valencia) en su fábrica de Albuixech y gozan de un gran afecto entre los amantes del transporte ferroviario valenciano. Su implantación en la red de Metrovalencia trajo la modernidad a la ciudad al incorporar convoyes de gran espacio interior y dotadas de una potente aceleración y frenado.

Los trenes cuentan con una capacidad de 596 pasajeros y tienen una longitud de 60 metros, divididos en cuatro coches. Cuentan con ocho motores asíncronos trifásicos y una potencia de 1.312 kw que logran una velocidad máxima de 80 Km/h.

Como curiosidad cabe subrayar que su definitiva retirada poco tuvo que ver con problemas en su funcionamiento. La razón de peso fue que FGV no tenía suficiente presupuesto para dotar del sistema de seguridad ATO a las unidades 4300, de modo que recurrió a los de las 3900 y se decantó por vender estas últimas.