A la derecha, una de las unidades del 3900 fabricado por la antigua Alstom -hoy Stadler Valencia-VALENCIA. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) le ha encontrado una novia a 18 trenes de Metrovalencia que tiene parados. Se trata de la serie 3900 fabricada en su día por la filial valenciana de Alstom -hoy Stadler Rail Valencia-, unidades que fueron sustituidas progresivamente por la serie 4300 y por los que muestra interés un estado mexicano, según consta en las cuentas de FGV del pasado ejercicio 2015.
Se trata del estado de Nuevo León de la República de los Estados Unidos de México, que el 1 de febrero de este año se puso en contacto con la firma pública valenciana para preguntar por los trenes. FGV, que los tiene en venta desde hace varios años, respondió a los tres días poniéndoles precio: 10 millones de euros a cambio de la totalidad, los 18. Días después, el secretario general del estado trasladó que mantienen su interés pero que están analizando todas las propuestas que tienen sobre la mesa.
Las unidades 3900 gozan de un gran afecto entre los amantes del transporte ferroviario valenciano. Su implantación en la red de Metrovalencia trajo la modernidad a la ciudad al incorporar convoyes de gran espacio interior y dotadas de una potente aceleración y frenado.
Como curiosidad cabe subrayar que su definitiva retirada poco tuvo que ver con problemas en su funcionamiento. La razón de peso fue que FGV no tenía suficiente presupuesto para dotar del sistema de seguridad ATO a las unidades 4300, de modo que recurrió a los de las 3900 y se decantó por vender estas últimas.
Las cuentas de FGV también informan de que el 14 de diciembre de 2015 la firma pública notificó a la empresa Logitren su intención de vender su participación en esta entidad -el 38%-. Como es preceptivo, FGV ha otorgado a los socios la oportunidad de ejercer su derecho de adquisición preferente.
Por este motivo FGV registra ahora la participación en las cuentas como "activos no corrientes mantenidos para la venta" por valor de 334.481 euros -una vez efectuada la reversión del deterioro-. En 2014 la Generalitat tuvo que inyectar 241.101 euros en Logitren para cubrir sus pérdidas.
