Generalitat y UV apoyan la creación del Arxiu Valencià del Disseny

VALÈNCIA. Existe una idea más o menos extendida de que internet es algo parecido a un registro global de cualquier documento pasado. Sin embargo, el concepto –no escrito, solo como tal– está lejos de ser cierto. Por ejemplo, podemos elegir cualquiera de las enciclopedias del pasado, de las más prestigiosas a las más mundanas, y comprobar que ninguno de sus textos están online. El trabajo de muchos, acertado o desacertado, que, de pronto, se vuelve inaccesible al ser sustituido por un sistema de conocimiento colectivo y sin filtro: Wikipedia. Pero también, por ejemplo, podemos elegir cualquier revista de cualquier estilo y buscar cualquiera de los reportajes de un número concreto. No importa de qué década y no importa si atiende a un personaje como nunca antes se había retratado, sin incluye unas fotos que solo fueron publicadas aquella vez u ofrece un reportaje interesante. Siglos de creación que se asemejan a un mar cuya versión en la Red se ingiere con cuentagotas.

La idea de internet no sustituye al conocimiento previo y, en el caso del diseño, una serie de profesionales valencianos ha dado un paso al frente para donar su legado. El objetivo final será que, con el apoyo de la Generalitat y la Universitat de València, ese poso de conocimiento se ordene y derive en trabajos académicos o profesionales de todo tipo. Hablamos de la creación del Arxiu Valencià del Disseny que este martes, en el propio Palau de la Generalitat, las partes oficializaron. Allí estuvieron presentes el president, Ximo Puig, los directores generales de Presidència y Cultura y Patrimonio, Francisco Molina y Carmen Amoraga, la nueva rectora de la UV y su predecesor, Mavi Mestre y Esteban Morcillo, o el vicerrector de Cultura de la institución, Antonio Ariño, entre otros.

De esta manera, ambas instituciones muestran su compromiso también con el sector del diseño. En la foto, sobre la mesa y tras el proyecto, estaban los diseñadores Vicent Martínez, Manuel Lecuona, Daniel Nebot y Nacho Lavernia. Ellos son los poseedores de un legado que se ha encargado de estimular Xavier Giner, profesor de la Escola d'Art i Superior de Disseny (EASD). El también jefe de la especialidad de Diseño de Producto es quien figura junto a Martínez como impulsor de esta realidad que, para algunas voces destacadas del sector, debería ser la primera piedra para pensar en un futuro museo valenciano del diseño. Opción que, para otros, debería estar ligada –aunque con entidad propia– o bien a l'Institut d'Art Modern de València o bien al Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (IVAM y MuVIM). 

La EASD, a través de su subdirector, Antonio Sánchez, y de la directora, Rosa Esteban, ha sido la que ha logrado por el momento involucrar a UV (primero) y Generalitat (después) y quien sigue capitaneando el proyecto. De momento las intenciones han pasado a hacerse realidad a partir de la generosidad de una serie de profesionales que alcanzan la jubilación o lo harán en unos pocos años. Martínez, junto a la también diseñadora Lola Castelló, quiso donar la documentación de Punt Mobles a la EASD. Cierto es que, en otras instituciones, como el Museu del Disseny de Barcelona –en el que muchos se miran– se hubiera recibido con los brazos abiertos este sumun de proyectos, catálogos, libros y demás archivos. Pero al legado de Martínez y Castelló se fueron sumando los mismos hábitos documentales de Martínez Peris, Curvadora Valenciana, Gasisa, y La Mediterránea. Lecuona fue el que propició esta suma. Además, por su parte, el Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana (CDICV),tras su abrupta salida de Las Naves, vio que esta era la ocasión adecuada para integrar sus materiales de este tipo.

Todos los grandes propios del diseño valenciano y su legado

En esta base documental están representadas las inquietudes y trabajos de las principales empresas valencianas, "para que ésta pueda ser puesta a disposición de los investigadores sobre el diseño y sobre la cultura contemporánea, permitiéndoles, a partir de documentación original, analizar los procesos de creación, producción, difusión y uso relacionados con el mismo". Así lo expresa Giner a través de un comunicado enviado a prensa en el que fija como el futuro Arxiu –que de momento albergará la Facultat de Geografia i Historia– tendrá una clara misión para estudiantes e investigadores. Una base de consulta catalogada a partir de la cual el diseño podrá elevarse como una ciencia social más y generar mejores proyectos.

Ese será el legado por la vía académica de una serie de profesionales que en torno a las décadas de los 60 y 70 se inventaron en gran medida la profesión para València y la Comunitat. Solo el legado de Punt Mobles "contiene publicaciones sobre la evolución del diseño en España durante los años 1980, 1990 y 2000; registros de notas de prensa y artículos publicados sobre los diseños producidos; conferencias impartidas; correspondencia con entidades y diseñadores, y proyectos presentados en ferias internacionales. No faltan los dossiers con la información técnica y la planimetría de los diseños, así como las carpetas con dibujos de diseños, diapositivas y CD's con las imágenes de los productos" Pero también, trabajos de la precedente Pam i Mig, Nacho Lavernia, Pepe Gimeno e Isabel Martínez.

Cul de Sac, Vicente Blasco, Manolo Bañó, Pedro Miralles, Manuel Lecuona, José Juan Belda, Isabel Martínez, El Último Grito, Jorge Pensi, Carme Pinós, Pepe Cortés, Marcelo Alegre, Alejandro Miñana, Ana Mir, Emili Pedrós, Juan Manuel Ferrero, Borja Garcia, Jorge Cortés, René Wansdronk, Dylon, Wheeler y Van der Broeke, y, por supuesto, toda la amplia obra de Terence Woodgate, Lola Castelló y Vicent Martínez. Todos esos nombres y sus trabajos ya figura en el legado de Punt Mobles y es solo una de las aportaciones a ese Arxiu que trata de ejercer de base para consolidar al diseño valenciano "como campo de estudio". Giner comenta en el comunicado enviado a prensa que, "muchas veces se entiende, erróneamente, que el diseño es sólo el resultado del proceso de diseñar, cuando, sin embargo, el diseño, también es, sobre todo, el propio proceso de diseño. En este sentido, todo proceso de diseño construye una interpretación de la cultura de su época y ello da un enorme valor testimonial al diseño, que trasciende a la profesión y sirve de exégesis social".

Cómo funcionará y en qué centros documentales se mira

La generación a las puertas de la jubilación ha sido "fundamental en la modernización económica y cultural de este país, además de comprometida y generosa", comenta Giner. Las dos referencias más claras para su construcción son el ya citado Museu del Disseny de Barcelona y su Centro de Documentación o el departamento homónimo del Museo de Artes Decorativas de Madrid. La intención por parte de sus impulsores es que cuente con "una Dirección Ejecutiva, una Comisión Técnica de Asesoramiento y una Comisión de Seguimiento que evaluará y supervisará su funcionamiento, en la que estarán representados, además de la Universitat de València y la EASD València, los donantes, el mundo del diseño a través de sus asociaciones".

El Arxiu no descarta contar con patrocinios tanto de las instituciones públicas como privadas, espacio en el que se trabaja ahora. No obstante, el garante legal y estructural del mismo apunta a que será la Fundació General de la Universitat de València. Más allá de los documentos aportados en este inicio, en el futuro se irán integrando más fondos vía donación o vía comodato, pero siempre como aportaciones permanentes.