VALÈNCIA (VP/EFE). La Fundación Hortensia Herrero prepara la construcción de un centro cultural en el Palacio Valeriola de València, que sería sometido a un proceso de rehabilitación integral siempre que se obtengan las licencias pertinentes, según ha informado la propia entidad. El inmueble, de estilo neoclásico y ubicado en la calle del Mar, data del siglo XVII y fue adquirido el año pasado por la vicepresidenta de Mercadona, Hortensia Herrero, que tiene como objetivo recuperar su valor patrimonial.
Según aclara la Fundación, el centro estaría dedicado al arte contemporáneo y acogería exposiciones y colecciones nacionales e internacionales, así como conferencias y actividades culturales para que se convierta en "un lugar de encuentro para el mundo de la cultura y el arte, que sea accesible y visitable", con lo que confirma un uso que, en cualquier caso, se daba por hecho en el sector cultural valenciano desde su adquisición. La intervención integral en el edificio sería llevada a cabo por el estudio valenciano ERRE arquitectura y se prevé dotar al centro cultural de una superficie construida de 3.500 metros cuadrados para poder desarrollar sus actividades.
"Valencia tiene un potencial cultural enorme. El objetivo es que este Palacio de Valeriola sea un lugar de encuentro para el mundo de la cultura y el arte, que sea accesible y visitable. El propio edificio es parte importante del patrimonio histórico valenciano y nos gustaría, tanto el continente como el contenido que albergue, al alcance y disfrute de todos", según Hortensia Herrero. Además, en las primeras actuaciones en el Palacio Valeriola se han descubierto las ruinas del antiguo circo romano de València y la intención de la Fundación es que formen parte de la rehabilitación para que puedan ser visitadas en el centro cultural.
Los primeros movimientos se han producido con el traslado de las siete palmeras del patio interior, que serán donadas a la ciudad y a l'Alqueria del Basket, que se inaugurará en los próximos días. Herrero ha invertido más de nueve millones de euros de su patrimonio personal en labores de mecenazgo como la recuperación de los frescos de la iglesia de San Nicolás y la restauración del Colegio Mayor de la Seda de València para convertirlo en museo, además de apoyar programas para el impulso de la danza y la cultura.