VALÈNCIA. La industria musical busca retomar la relación con Sanitat para diseñar su propia desescalada. Así se decidió entonces en junio, pero la realidad es que no se ha cumplido con este compromiso. Tal y como expresan las principales asociaciones profesionales del sector en un comunicado, la mesa de trabajo que debía reunirse cada 15 días para revisar los aforos de los conciertos y eventos culturales lleva desde antes de verano sin reunirse, cuando esa revisión fue a la baja en el inicio de la quinta ola. De manera unilateral, Sanitat ha ampliado el máximo hasta los 5.000 personas actuales, siempre que el evento se celebra al aire libre y en sectores diferenciados para públicos de 1.000 personas con entradas, salidas y baños propios.
La industria valenciana de la música en directo ha reclamado a la Conselleria de Sanidad "avances claros" en la desescalada de las medidas decretadas para frenar la expansión de la Covid-19 que garanticen la supervivencia de este sector, consideran que han sido "maltratadas" ese proceso y han solicitado una "reunión urgente" con la consellera de Sanidad, Ana Barceló. En este sentido, cabe recordar, como ya señaló este diario, que falta toda una batería de conciertos y festivales que tienen previsto celebrarse este otoño, que están anunciados, pero que aún no saben cómo se van a poder desarrollar. La intención de estos pasa por levantar al público y aumentar los aforos para que, al menos, se puedan celebrar las ediciones que quedaron pendientes desde 2020.
Para ello, el comunicado expone que, viendo "la gran evolución que se está produciendo en el calendario de vacunación" y que este es un sector "que ha demostrado ser seguro en la Comunitat Valenciana, sin registrar contagios desde el inicio de la pandemia, no comprende "que no se puedan aplicar medidas más flexibles en la desescalada como sí se están aplicando" en otras actividades. Además, exigen a que la mesa que lleva desde junio paralizada se reactive de inmediato.
Hay que tener en cuenta que, logísticamente, las infraestructuras, aforos e incluso viabilidad económica de los conciertos anunciados dependen de las condiciones en las que se pueda celebrar, y que es un diseño que difícilmente se puede desarrollar de un día para otro.
Sobre la situación actual, hace unas semanas el presidente de la Federación Valenciana de la Industria Musical (FEVIM), Luis Óscar García, manifestaba en una entrevista a Culturplaza que “se están haciendo los ciclos, pero también se están cancelando muchas actuaciones porque no se venden tickets. Y no se venden tickets porque no se ha creado la confianza suficiente, y en parte los medios de comunicación tienen parte de responsabilidad. Se está perjudicando la música, la cultura y el ocio reglado en favor del ocio no reglado”.
"La música en directo vive estigmatizada, penalizada y abocada a una situación de incertidumbre que dura ya más de un año y que ha provocado una caída del consumo cultural en más del 40 por ciento", ha manifestado el colectivo. El sector ha agregado que la música en directo "genera varios cientos de millones al año de ingresos directos y miles de puestos de trabajo" y ha resaltado que "la pandemia ha provocado una caída del 80% en la facturación anual".
Las empresas promotoras y los organizadores de conciertos creen que ya se podrían ampliar los aforos de los recintos de forma segura, con público de pie, con certificado de vacunación -un extremo que ya se plantea el Consell- y con todas las medidas preventivas necesarias.