Ximo Puig y el presidente de la CEV, Salvador Navarro, junto al comité ejecutivo de la patronal de ValenciaLos empresarios piden al jefe del Consell que se implique en controlar a los consellers de Compromís: "Más pedagogía y menos ideología"
VALENCIA. La patronal de Valencia CEV trasladó este jueves al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, las principales inquietudes surgidas en el empresariado tras el primer año de recorrido del Consell. Las preocupaciones se centran sobre todo en el rechazo exhibido por algunos consellers hacia la colaboración público privada y en proyectos recientes como el plan de envases retornables que los empresarios consideran inviable tal y como se les ha planteado.
En ese sentido, los integrantes del comité ejecutivo, el núcleo duro de la organización que preside Salvador Navarro en el que están representados las empresas y sectores de mayor peso en la economía valenciana, pidieron a Puig que interceda con los consellers nombrados por Compromís, en los que se centran las preocupaciones empresariales, para suavizar el criterio ideológico que ha dominado muchas de sus decisiones. Para ello, le reclamaron "más pedagogía y menos ideología" en cuestiones como las concesiones sanitarias o la educación concertada.
Según explicaron fuentes empresariales, el clima cordial marcó el desarrollo de una reunión a la que Puig acudió sin la compañía de consellers o secretarios autonómicos con el objetivo de tomar nota de las preocupaciones empresariales y transmitirlas posteriormente a las diferentes conselleries. Entre otros asuntos, a Puig se le transmitió la inquietud por el hecho de que el Consell del mestizaje haya funcionado como una suma de "departamentos estancos" entre las áreas controladas por el PSPV y las de Compromís, uno de los temores que le transmitieron cuando se reunieron por primera vez hace justo un año.
Los empresarios lamentan el funcionamiento del Consell como "comportamientos estanco" entre PSPV y Compromís
Los reproches se centraron en la actitud de algunos departamentos con la colaboración público privada, un área estratégica en la que la CEV se ha ofrecido a colaborar con la administración con la creación de un observatorio, posibilidad que fue rechazada recientemente por la vicepresidenta, Mónica Oltra.
También se le urgió a mejorar la actitud global del Ejecutivo hacia las multinacionales y los inversores interesados en invertir en la Comunitat. A raíz del reciente anuncio de Ford de reducir empleos en Almussafes por la revisión a la baja de la producción, los empresarios subrayaron la importancia de mimar a las grandes empresas con presencia en la Comunitat en lugar de centrar la política "sólo de lo pequeño", en clara alusión a la estrategia desplegada por la Conselleria de Economía. "Las multinacionales también dan trabajo", subrayaron
En ese sentido, cabe recordar la hostilidad exhibida por este departamento hacia la inversión privada de 800 millones de euros para construir Puerto Mediterráneo en Paterna o una política comercial encaminada a reducir al máximo la liberalización de horarios comerciales.
Para justificarse por el escaso avance del Consell en determinadas áreas como la política industrial, Puig se escudó en la falta de recursos con la que se enfrenta por un modelo de financiación que perjudica a la Comunitat y unas inversiones que no corresponden a su peso en el Estado, una percepción compartida por los empresarios. Sin embargo, eludió profundizar en los problemas internos de la Conselleria de Economía, partida en dos por el enfrentamiento abierto entre el conseller, Rafa Climent (Compromís), y la secretaria autonómica nombrada por el PSPV, María José Mira, a la que se ha sumado recientemente la destitución de la secretaria autonómica de Internacionalización.
Comercio, gran distribución y supermercados evidencian su rechazo ante el plan de envases retornables de Medio Ambiente
Pero el proyecto que centró más críticas en la reunión de este jueves fue el plan de envases retornables que la Conselleria de Medio Ambiente está decidida a poner en marcha a partir del próximo año. Los representantes del comercio, la gran distribución, los supermercados -tanto Consum como Mercadona están en el comité de la CEV- o la hostelería trasladaron al jefe del Consell su rechazo y le advirtieron del peligro de ponerlo en marcha con todos los sectores en contra.
En concreto, se le trasladó que el proyecto, que pretende aumentar la tasa de reciclaje con una tasa que los consumidores recuperan cuando devuelven el envase, rompe la unidad de mercado y genera multitud de problemas a las empresas. Puig, según fuentes empresariales, asumió las quejas y se comprometió a transmitirlas, pero sin promesas concretas.
El jefe del Consell centró su discurso ante los empresarios en la necesidad de conseguir la reforma del sistema de financiación y en el riesgo de que la Comunitat salga de nuevo perjudicada en comparación con otras regiones, de forma que pasó de puntillas sobre cuestiones de índole interna que interesan a los empresarios.
Uno de ellos son los posibles cambios en el Consell, en particular la posible ampliación del número de conselleries para crear una específica de Turismo y, sobre todo, la posible entrada de Podemos al Consell, cuyo líder, Antonio Montiel, suspira por las competencias en Economía.
Al respecto, según fuentes consultadas, Puig deslizó que no se prevén grandes revoluciones en el Gobierno valenciano y tampoco dio la impresión de que los cambios vayan a ser inminentes.
