VALÈNCIA. El papel que ejercen la sostenibilidad y la innovación en el crecimiento de la Comunitat fue el eje central del último desayuno informativo organizado por Valencia Plaza y el Palacio de Congresos de València. En el encuentro, se abordó su influencia en la actualidad, así como su evolución con el paso del tiempo. Estas estrategias, que al principio eran una simple tendencia, se han consolidado como una normativa indiscutible a seguir para adaptarse a los cambios sociales y no quedar fuera del mercado.
A la cita, acudieron la directora del Palacio de Congresos, Sylvia Andrés; el coordinador del departamento de Competitividad de Cámara de Comercio de València, Rafael Mossi; el catedrático José Soriano; la directora del área técnica de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Elisa del Río; la directora de gestión local y autonómica de Ecoembes, Sonia Poveda; y la subdirectora del Instituto de Biomecánica de València, Erika Martino.
El debate arrancó con la intervención de Sylvia Andrés, directora del Palacio de Congresos, quien puso de manifiesto la importancia de sensibilizar y adoptar medidas: "Tenemos una misión principal, que es atraer turismo, y tenemos la responsabilidad de conseguir que sea lo menos nocivo posible", afirmó.
Para ello, no solo han creado una Guía de Buenas Prácticas, sino que las han aplicado en su día a día. Por ejemplo, con el uso de material reutilizado, la reducción del papel a través de los códigos QR, la instalación de placas fotovoltaicas en la cubierta y la iluminación LED. Además, una de sus acciones más recientes ha sido el cambio de las butacas después de 24 años. Según explicó la directora, con dichas políticas -que deben ser constantes- se busca un ahorro energético y, a la vez, mejorar la experiencia del público para así ganar competitividad y diferenciación.
Por su parte, Rafael Mossi, coordinador del departamento de Competitividad de Cámara de Comercio, insistió en la idea de que la innovación y sostenibilidad van ligadas a la competitividad: "Yo creo que vamos en buena dirección, a día de hoy han dejado de ser una moda. Cuando adquieres un producto, te unes a sus valores y a lo que representa; aquellas empresas que no apuesten por ello van a estar fuera".
De hecho, cada vez son más las entidades que elaboran su propia Agenda 2030 y reflejan, a través de sus líneas de actuación, sus principales inquietudes e ideales, compartiéndolos con la ciudadanía. Pero no solo influye la opinión de la población, ya que, en ocasiones, la implantación de intervenciones respetuosas con el medio ambiente no es una opción, sino un requerimiento obligatorio para seguir creciendo. Según explicó Elisa del Río, directora del área técnica de la CEV: "Hoy por hoy, la Unión Europea te fija parámetros de emisión. Si tu idea no está dentro de esa taxonomía de fondos sostenibles, no te podrá financiar".
Estas estrictas normativas nacen a raíz de la necesidad de responder a las problemáticas actuales. "En el contexto en el que estamos de post-covid, la crisis energética y el reto de la descarbonización, para nosotros es prioritario establecer una estrategia a medio o largo plazo. Yo destacaría la digitalización, el acercamiento a las nuevas tecnologías puede ser acelerador del proceso y nos va a hacer a las empresas competitivas; estamos inmersos en un conflicto que está acelerando el precio de energía y la solución es innovar con la sostenibilidad", aseguró Elisa del Río.
¿Cómo se puede propiciar ese plan? Tal y como sugirió Sonia Poveda, directora de gestión local y autonómica de Ecoembes: "Nos encontramos en un momento trascendental para el futuro del planeta, se van a dar cambios profundos medioambientales y vamos a requerir de un esfuerzo colectivo. La sostenibilidad va de la mano de la economía circular, por lo que vamos a ir hacia economías que sean más resilientes que nos permitan incorporar, por ejemplo, la gestión de residuos. En nuestro caso, es básico el poder recuperar y reintroducir estas materias, que para nosotros no son residuos, son materias primas que luego tienen una segunda vida.
La subdirectora del Instituto de Biomecánica de València, Erika Martino, quiso incidir en la relevancia de la aplicación de la sostenibilidad en el ámbito social y económico citando las palabras del autor Peter Drucker, quien defendía que no hay empresa sana en sociedad insana. Asimismo, Martino recordó que la sociedad cada vez está más formada y las empresas están obligadas a actuar: "No es una moda, nos lo creemos y lo aplicamos", afirmó. Además, compartiendo la visión del resto de asistentes, estableció que no puede haber sostenibilidad sin innovación, como tampoco puede haber competitividad sin el desarrollo de prácticas de acuerdo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Todos los participantes en el debate resaltaron el papel del Palacio de Congresos a la hora de actuar como un "altavoz de la ciudad", así como la eficacia de la colaboración grupal para potenciar las sinergias y adquirir nuevos puntos de vista. En la capital de la provincia, el buen trabajo parece ya verse reflejado.
Según destacó José Soriano, catedrático en el área de Nutrición y Bromatología de la Universitat de València (UV), la ciudad se encuentra en una posición estratégica "muy buena" debido a que se postula como un referente frente a otros países europeos. Cabe recordar que fue seleccionada por la World Design Organization como Capital Mundial del Diseño para el año 2022 y fue finalista para el título de Capital Verde Europea 2024.
En su campo de trabajo, José Soriano señaló que la UV fue la primera universidad que incorporó una titulación pública en Ciencias Gastronómicas. En el grado, la sostenibilidad forma parte de muchas asignaturas, lo que supone "tener a València como un centro de referencia al trabajar esa herramienta en el ámbito de la salud". Además, su trabajo se basa en las tres S: la superación -adopción de nuevos retos-, la sorpresa -producida por la innovación- y la sostenibilidad.
De esta manera, la cita sirvió para que representantes de distintos sectores compartieran experiencias, consejos y reflexiones con el objetivo de fomentar el crecimiento de la Comunitat a través de la innovación y sostenibilidad. Unos instrumentos que han dejado de ser una moda para convertirse en una norma a seguir que, actualmente, es imprescindible en la sociedad.