Estado actual del otrora circuito urbano de Fórmula 1. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Un fondo dubaití ha presentado la oferta más alta para adquirir el paquete de activos que ha puesto en venta la administración concursal de Acinelav Inversiones 2006. Se trata de la mercantil que posee mas de un tercio de los solares del PAI del Grao, en el que se encuentra integrado el abandonado circuito urbano de Fórmula 1.
El fondo ha pujado por alrededor de 40 millones de euros, según informan a Valencia Plaza fuentes del sector inmobiliario, una suma que superaría de forma holgada a las presentadas por sus competidores ante la firma Rousaud Costas Durán -el administrador concursal de Acinelav-. Otras fuentes conocedoras del proceso sitúan la cantidad ofrecida por el fondo de Dubái por encima de los 45 millones de euros.
Tras ganar la puja, el fondo comunicó a Rousaud el pasado sábado que ya había transferido el 10% del pago a cuenta para oficializar la operación, de modo que solo resta que el administrador reciba oficialmente el importe para proceder a la venta de los activos, según ha podido saber este diario.
Más allá del trámite bancario, el proceso requiere que la suma supere los preceptivos controles contra el blanqueo de capitales, un exhaustivo trámite en el que todavía tienen puestas algunas esperanzas las ofertas que quedaron por debajo.
Entre los aspirantes a quedarse con los activos de Acinelav inversiones también se encuentran la sociedad inversora Atitlán de Aritza Rodero y Roberto Centeno, una gestora de fondos radicada en Barcelona y un inversor español representado por la consultora inmobiliaria CBRE, tal y como publicó El Confidencial.
Vista del circuito urbano de Fórmula 1. Foto: KIKE TABERNERFuentes del sector inmobiliario consultadas por este diario cifran en alrededor de 300.000 los metros cuadrados del PAI del Grao que aglutinaba Acinelav Inversiones, más de un tercio del total del plan en el que se integra el trazado del circuito urbano, en el que estaba prevista la construcción de miles de viviendas. El resto del suelo se encuentra en manos de la administración pública y de particulares.
Las últimas cuentas depositadas por la enseña en el Registro Mercantil, correspondientes al ejercicio 2012, cifraban el valor de los terrenos de Acinelav en 280 millones de euros tras sufrir un deterioro de 39,9 millones respecto a un valor inicial de 319,9 millones de euros.
Los propietarios de la sociedad, que se fue al traste durante la crisis, eran -de mayor a menor- Bankia Habitat, Pavasal, Construcciones Valencia Constitución, Kiraly Desarrollos Inmobiliarios (participada por Gesfesa) y el constructor Salvador Vila, según recoge el Registro Mercantil. La participación de Bankia acabó en manos del 'banco malo' con la reestructuración bancaria; y la del resto, controlada por los acreedores tras ser declarada su insolvencia en 2011.
En caso de materializarse la operación el nuevo dueño deberá hacer frente a un complejo escenario. Más allá de las complejidades que ya presentaba la zona de la Fórmula 1 el Ayuntamiento de Valencia ha manifestado su decisión de reordenar el planeamiento del PAI heredado del PP, tal y como informó este diario.
Cabe subrayar además que el proyecto original contemplaba que los promotores que finalmente desarrollaran el PAI deberían hacer frente a los 40 millones que invirtió la administración para la construcción del trazado del circuito, considerado entonces parte de la red viaria del lugar pero con una más que dudosa utilidad en la actualidad. En cualquier caso, se trata de un enclave privilegiado, ubicado en el único gran espacio disponible de la fachada marítima de la ciudad de València.
