VALÈNCIA. No hay favorito claro, más allá de la duda. Las elecciones a rector de la Universitat de València han traspasado su ecuador, desde que se iniciaron hace ahora dos semanas. Los tres candidatos, María Antonia García Benau, Vicent Martínez y Mavi Mestre, siguen en campaña. Este mismo miércoles, Martínez bromeaba al respecto diciendo que ya no es dueño de su agenda. Tras el debate de este martes en el Centre Octubre, los tres candidatos han proseguido con su actividad diaria con la mirada puesta en el claustro de este viernes, en la sala Darwin del campus de Burjassot, en el que volverán a plantear sus principales propuestas para los próximos cuatro años.
Dentro de los pocos índices que se tienen para calibrar la carrera electoral, los investigadores de la Universitat de València José Manuel Pavía y Penélope Hernández han dirigido una encuesta interna en la que han contado con la colaboración de un grupo de alumnos de la institución académica. La investigación, que ha tomado como universo los electores con derecho a voto en las elecciones de la Universitat de València, y que se realizó entre el 15 y el 21 de enero de este año, ambas fechas inclusive, se ha basado en más de 1.400 respuestas y tiene un error de estimación del 2,8%, bajo el supuesto habitual de muestreo aleatorio simple y un nivel del confianza del 95,5%.
El estudio revela que existe todavía un gran número de electores que no saben a quien van a votar, si bien se percibe claramente como Martínez toma una ligera ventaja con respecto a las otras dos candidatas, Mestre y García Benau. Una ventaja, empero, que no es ni mucho menos determinante porque, con diferencia, el grupo más abundante de respuestas es el de los indecisos. Así, en el grupo del profesorado que incluye a catedráticos, titulares de universidad y doctores con vinculación permanente, un 7% de los encuestados aseguraron que votarían a García Benau, un 17% se decantaron por Mestre y un 26% por Martínez. Es en este grupo en el que el número de indecisos es menor, pero supone todavía el 50% del electorado. En el grupo de profesores que incluye a los ayudantes doctores, asociados, no doctores y TEU no doctor, el porcentaje de indecisos es aún mayor, y alcanza al 65% del total. En este segmento de la comunidad universitaria sólo el 2% se decanta por García Benau, un 17% por Mestre y un 16% por Martínez.
Por su parte, entre los estudiantes el porcentaje de indecisos es el más alto y alcanza al 83% de los encuestados. Sólo un 3% votaría por García Benau, en las fechas de la encuesta, un 8% lo haría por Mestre y un 6% por Martínez. Finalmente, entre el personal de administración y servicios de la institución se percibe una mayor igualdad entre los tres contendientes. Mestre tiene también aquí una ligera ventaja, con un 16% de intención de voto, por delante del 14% que obtiene Martínez y el 11% de García Beanu. Un 58% todavía no ha decidido a quien votar.
La encuesta, que obra en manos de los tres candidatos, no ha sido dada a difundir porque en la Universitat de València no ha parecido oportuna. Con todo evidencia hasta qué punto están abiertas las opciones y cómo la campaña electoral puede ser más decisiva de lo que inicialmente se podría esperar. Asimismo contiene elementos muy interesantes para los candidatos, no sólo para conocer las filiaciones, sino también las inquietudes de la comunidad universitaria, ya que se plantean en ella cuestiones referidas a la vida académica, como por ejemplo la implantación de grados en inglés, el grado de satisfacción con las tasas de las matrículas, la valoración en cuanto a la docencia…
Con un añadido; en todas estas preguntas se ha analizado las respuestas en función de cada uno de los campus que conforman la Universitat. Así, por ejemplo, se puede comprobar cómo los estudiantes de Tarongers valoran en mayor medida la docencia como de “alta calidad”, con un 6,2, frente al 6,0 que puntúan sus compañeros del campus de Burjassot-Paterna o el 5,6 de los estudiantes en Blasco Ibáñez.
Además de la encuesta, y como última fase, el estudio también contempla la aplicación de la Economía Experimental y del Comportamiento. Desde el laboratorio LINEEX está previsto realizar un experimento para revelar los factores que influyen e el comportamiento de la población electoral. La aplicación de esta metodología, de actualidad porque es la utilizada por el Premio Nobel de Economía en 2017 Richard H. Thaler, permitirá estudiar la arquitectura de decisión del votante, diferenciando entre intención y acción.
Los resultados de la encuesta forman parte de un extenso informe que está dividido en siete bloques. Así, en el bloque 1 se analiza, mediante tablas y variables relacionadas con la lengua, la valoración de cada colectivo, en función de su lengua de uso, sobre la oferta actual de grados y másteres en las diferentes lenguas, y la importancia que tiene para cada colectivo que los candidatos las dominen.
En el bloque 2, se muestra la distribución deseada por estudiantes y profesorado de la oferta académica en cada lengua, mientras que el 3 está dedicado a las valoraciones de cada colectivo sobre la gestión del actual rectorado en función de la lengua de uso, del sexo de la persona encuestada y su campus. Así, se observa que el colectivo de estudiantes es el que asigna una valoración más positiva sobre la gestión del actual rectorado. El grupo de alumnas asignan una puntuación de 6, mientras que para el grupo de alumnos es de 5,6. En el colectivo PDI y PIF las valoraciones son más ajustadas. Aprueban la gestión con un 5,1 el grupo de profesoras mientras que la valoración de los profesores se sitúa en un 4,8. Por su parte, el personal aprueba a Esteban Morcillo con un 5,7 los hombres y un 5,4 las mujeres.
El bloque 4 revela en qué grado son valoradas y necesarias las políticas de género para cada colectivo, por sexo y campus de procedencia, mientras que en el 5, en función del campus, se analizan los grados de satisfacción sobre el conjunto de las instalaciones y el grado de interés de cada colectivo por la política y las interioridades de la Universitat.
Dentro de este último bloque se han creado dos subdivisiones, una dedicada a los estudiantes y otra al profesorado. En la dedicada a los estudiantes hay un análisis de sus preferencias académicas para complementar su formación con un máster, el grado de satisfacción o de acuerdo sobre el sistema de evaluación de la docencia, las tasas de matriculación, el objetivo de la universidad, y, por último, que prioridades se consideran necesarias para mejorar la comodidad en su campus. En la segunda, la del profesorado, se presentan las valoraciones sobre diferentes temas relacionados con la docencia, el grado de satisfacción con algunos servicios y la confortabilidad de los espacios donde desarrollan su actividad.
Ya más centrados en las elecciones, el bloque 6 intenta averiguar en qué medida influyen una serie de factores en la decisión del voto de cada colectivo (el sexo del candidato/a, la composición de su equipo, su talante personal, su perfil profesional o académico, etc) y el 7 expone la intención de voto declarada y el voto aún no decidido. Los resultados se presentan en función de la lengua de uso, del sexo de los electores, del campus de procedencia y del colectivo de pertenencia.
Es así como se puede ver que dos tercios de los votantes declarados de Martínez son hombres, porcentaje que se invierte en García Benau, mientras que en el caso de Mestre los hombres suponen el 55% de su electorado. Igualmente se puede comprobar el ascendente del catedrático de Astronomía en el campus de Burjassot, donde más de la mitad del profesorado que ya ha decidido su voto apoya su candidatura, mientras que en los otros dos campus analizados (Tarongers y Blasco Ibáñez) la preferida es Mestre con dos y cuatro puntos de diferencia sobre Martínez. Pero sobre todo, cabe insistir, se puede comprobar como en casi todos los campos la opción mayoritaria es la indecisión. Queda, pues, mucho por resolver.