Lluch, cabeza pensante de Zorra, confiesa que su inspiración para hacer este videoclip de presentación fue la propia canción, y que enseguida le vino a la cabeza la imagen de Manuela Trasobares y su fuerza en televisión: “Cuando comenzamos a contar la historia empecé a pensar en ella como personaje, en su faceta más provocativa y en lo que queríamos mostrar de ella. Al final la idea es mostrar la gente que hace cosas cuando le apetecen, por lo que ponemos a todas las señoras cantando, abrazándose y bailando. Fue mucho más difícil dirigir a los hombres del local para que se enfadaran porque nos decían que también querían salir a bailar”, recuerda Lluch sobre el videoclip.
En este la palabra Zorra resuena hasta convertirse en un término totalmente empoderante, junto con el ambiente de piano bar y el vestido rojo para María Bas, hecho de la noche a la mañana por la diseñadora y estilista Paula Pérchol, logran un resultado único: “No encontrábamos un vestido igual al de Trasobares y Paula se quedó toda la noche haciendo. Con eso junto a las personas que la rodean queda una historia muy real, los que aparecen son personas que disfrutan del karaoke, cantan un bolero y se fuman su “piti” al final”, añade la directora.
Este videoclip, cuidado hasta el mínimo detalle y creado por un equipo valenciano de primera, no ha pasado desapercibido para la propia Manuela Trasobares quien ha agradecido enormemente este homenaje a través de sus redes sociales: "Las niñas que hay en nosotras no pueden estar más pletóricas; tantos años queriendo coartar nuestro deseo de ser y soñar y hoy, más que nunca, somos esas zorras que tanto temían: empoderadas y de postal".
Junto a este agradecimiento Paqui, dueña de Noche de Ronda, celebra también la confianza en el local y en su clientela para contar una historia con la comodidad y confianza con la que pasan las noches en el karaoke, en el que la velada del sábado celebraron la victoria de este dúo alicantino. Paqui explica emocionada que confía en la “fuerza valenciana” para que Nebulossa salga hacia delante, mostrando su poder en el suroeste de Suecia clamando “Zorra, zorra, zorra” a los cuatro vientos, hasta que no quede ni una persona que les mire mal por ello. O sí, no importa lo que digan… “¡Tira la copa!”