Rutina, atascos, presión laboral, estrés... La vuelta al trabajo y las obligaciones familiares comportan alteraciones conductuales que a menudo conllevan situaciones de apatía, tristeza, hastío o cansancio físico y psicológico. Rutinas tan simples y deliciosas como incorporar 49 pistachos (28 gramos) a tu dieta diaria te aportan los 10 micronutrientes necesarios para combatir el estrés postvacacional.
VALÈNCIA (VP). La Dra. Nieves Palacios, jefa del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes y nutricionista de deportistas olímpicos, destaca la importancia de algunas vitaminas para obtener la energía necesaria: “la falta de Vitamina B1 o Tiamina puede disminuir la eficiencia de los sistemas energéticos.
Además, la Vitamina B6 o Piridoxina participa en el metabolismo de las proteínas y es necesaria para la producción de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y la noradrenalina (relacionadas con el estado de ánimo)”.
100 gramos de pistachos americanos contienen 0,7 mg de tiamina, una vitamina del grupo B1 que interviene en la transformación de los alimentos en energía, a la vez que participa en la absorción de glucosa por parte del sistema nervioso. La tiamina evita la depresión, el cansancio o la pérdida de habilidades mentales.
La vitamina B2 es imprescindible para metabolizar los hidratos de carbono y aminoácidos necesarios para producir la energía que el cuerpo necesita. En 100 gramos de pistacho se concentran 0,23 mg de riboflavina.
100 gramos aportan 1,1 mg de vitamina B6 o piridoxina que ayuda a la formación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina; a la vez, que actúa en la formación de glóbulos rojos e interviene en el metabolismo de las proteínas. El déficit de determinados neurotransmisores puede afectar a la capacidad cognitiva y conducir a estados de fatiga, depresión, ansiedad y dolor corporal.
La vitamina B9 contribuye a mantener el cerebro en funcionamiento y en 100 gramos de pistachos americanos se concentran 51 μg de ácido fólico.
Los pistachos también son ricos en vitamina B5 o ácido pantenoico, que contribuye a una correcta formación y funcionamiento de las neuronas.
El pistacho también aporta biotina o vitamina B7 que promueve la función cerebral.
Este mineral, presente en el pistacho, aporta un excelente equilibrio mental ya que estimula la transmisión de impulsos nerviosos y es un poderoso remedio anti-estrés gracias a su contribución en la mejora el sueño.
Los pistachos son una importante fuente de potasio, un electrolito principal que ejerce un importante papel en la regulación de funciones corporales básicas, como la función nerviosa y la muscular.
Los pistachos son ricos en fenoles compuestos como las catequinas que, en el caso del pistacho, se identifican con el color amarillo. La catequina es un flavonoide o compuesto fenólico de origen natural que ayuda a proteger las células cerebrales del estrés oxidativo, reduciendo el daño cognitivo.
Junto a las flavonas, las antocianinas o proantocianidinas son las que ofrecen un mayor efecto protector del cerebro, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo a largo plazo. El tono púrpura oscuro presente en la piel del pistacho corresponde a ellas. Estudios recientes demuestran que las personas que siguen una dieta que incluye al menos media ración diaria de alimentos con alto contenido en flavonoides pueden tener un 20% menos de riesgo de deterioro cognitivo.
El próximo 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón. Los estudios demuestran que incluir 28 gramos de pistachos en la dieta diaria reduce de manera significativa los riesgos de sufrir enfermedades cardíacas. Descubre las 5 razones por las que cuidar el corazón con el fruto seco verde.