El perfil mayoritario de pacientes son mujeres, el 87% de los casos, de entre 35 y 50 años
VALÈNCIA (EP). Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana auguran un incremento de los casos de obesidad y sobrepeso ante la limitación de movilidad, la falta de actividad física y la exposición constante a alimentos en casa durante estos dos meses de aislamiento, en los que el 70 por ciento de las consultas recibidas por estos profesionales ha sido de personas interesadas en perder peso.
El colectivo, que ha continuado trabajando de manera telemática en la mayoría de casos, afirma que durante el confinamiento la población se ha alimentado mal y cita el aburrimiento, la ansiedad y el estrés como principales responsables del aumento de peso.
Según ha indicado en un comunicado el secretario del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa), Luis Cabañas, "desde el colectivo de profesionales de la alimentación nos han trasladado que ya se está produciendo un aumento en el número de consultas relacionadas con la pérdida de peso ganado estas últimas semanas. También aumentan aquellos casos que tienen que ver con patologías asociadas a la alimentación y pacientes que se han encontrado con ansiedad o tristeza que suplen con comida".
El perfil mayoritario de quien contacta son mujeres (un 87%, frente a un 13% de hombres) con edades comprendidas entre los 35 y los 50 años, seguidas de aquellas más jóvenes, entre los 25 y los 35 años.
"Durante los meses de confinamiento el 72% de las consultas que hemos recibido los y las nutricionistas han sido relacionadas con las dietas y la pérdida de peso. Llama la atención que un amplio porcentaje de consultas ha estado relacionado también con la educación alimentaria, por lo que entendemos que sí hay una predisposición de la sociedad a alimentarse de una manera más saludable, aunque no siempre es fácil en estos momentos" comenta Rocío Planells, gerente del colegio.
Algunos de los motivos para no seguir esas pautas o recomendaciones de alimentación saludable se encuentran en el propio confinamiento. "El acceso constante a la comida, alcohol, o simplemente productos comestibles poco saludables ha pasado factura a muchas personas. Además, se han producido muchas situaciones de estrés y de ansiedad y hay quien las canaliza a través de la comida", apunta Cabañas.
Se trata de lo que las dietistas-nutricionistas definen como "hambre emocional". "Debemos aprender a distinguirla del hambre física. El hambre emocional es impulsiva, aparece en un momento exacto y suele apetecer algo en concreto", señala Cabañas.
Por otro lado, el hambre física aparece de manera gradual y se sacia con el acto de comer o cenar: "Como tener hambre a la hora típica de comer o al oler la comida mientras se hace, eso es normal, esperable; pero, ¿a media tarde, tras una siesta o viendo la televisión? Echando de menos tener algo en la mano, dejando de fumar... indicativos de necesidad para cubrir algo, más que para saciar hambre", finaliza.
Desde el CODiNuCoVa han querido alertar también del aumento de casos de sobrepeso y obesidad que van a producirse en los próximos meses. En España el 17,4% de la población adulta es obesa, según datos del Instituto Nacional de Estadística, y una de cada cuatro personas entre los 25 y los 34 años sufre sobrepeso. Por lo que se refiere a la Comunitat Valenciana, cerca de un 29% de la población infantil sufre sobrepeso (11,98%) u obesidad (16,94%) una cifra que está más de tres puntos por encima que hace ocho años.
"Con estas cifras, no se puede hablar de recomendaciones ocasionales sin analizar el contexto global de la alimentación de cada persona", afirman desde la entidad. De hecho, el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana ha elaborado una serie de recomendaciones de alimentación saludable accesibles para cualquier persona con las que quieren impulsar la pedagogía en alimentación.
"Ante este problema de Salud Pública llama la atención la escasez de consejos ofrecidos en los medios o en las fuentes oficiales sobre la importancia de la alimentación, pero no es de extrañar cuando España es el único país de Europa sin dietistas-nutricionistas en la Sanidad Pública. Su inclusión es fundamental para mejorar la salud de nuestra sociedad y para impulsar medidas correctoras ante estas situaciones, o simplemente proteger a consumidores y usuarios de un ambiente a todas luces obesogénico", explica Luis Cabañas.
La encuesta 'Profesión y COVID19: ¿Cómo ha afectado a nuestra profesión', impulsada por el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas, revela que el 82% de los nutricionistas de la Comunitat Valenciana han tenido que adaptar su trabajo al entorno digital.
De hecho, la mayoría de ellos prevé mantener este tipo de servicio, compaginándolo con la asistencia presencial, a partir de la desescalada. "Al igual que en otras profesiones, el futuro de la Nutrición también ha de pasar por la flexibilización, la adaptación a un entorno cambiante y la atención proactiva. Tenemos que asumir que habrá nuevos escenarios y como profesionales de la salud somos clave en la asistencia sanitaria", concluye Rocío Planells.