CASTELLÓN. La Conselleria de Agricultura considera más que complicado que la Comisión Europea adopte la reivindicada por el sector citrícola valenciano cláusula de salvaguarda frente a las importaciones de fruta sudafricana. El secretario autonómico, Francisco Rodríguez-Mulero, señala que esta decisión la adoptan las instancias europeas "cuando hay motivos para aplicarla" y, a tenor de los datos, no parece que vaya a ser así.
Y es que, tras la respuesta de la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, a la eurodiputada valenciana Carolina Punset, en la que se señala que las cifras que maneja la Comisión no permiten "concluir que las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica hayan perturbado el sector de la producción de cítricos de la Unión Europea", Rodríguez-Mulero afirma que esta respuesta está "basada en datos" y los que maneja la Conselleria de Agricultura "no difieren mucho de los de la Comisión Europea".
Así, aunque desde el Gobierno autonómico seguirán insistiendo en la reivindicación del sector para tratar de frenar la llegada de naranja de Sudáfrica entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre, según apunta el secretario autonómico, la documentación que presenten las organizaciones agrarias habría de abrir nuevos caminos y ser determinante para cambiar el sentido de la decisión del Ejecutivo comunitario.
En cuanto a la eliminación de las tasas arancelarias para frenar la competencia desleal de las conservas chinas de mandarinas (gajos de satsumas, principalmente), cuya segunda prórroga en principio debe acabar el 12 de diciembre, Rodríguez-Mulero señala que el sector productor valenciano (integrado por la compañía Videca y la cooperativa Agriconsa) "está pensando en pedir otra prórroga... y en ello están".
Sobre la afección al campo valenciano de la elminación de las barreras antidumping, el secretario autonómico asegura que desde la Conselleria "no hemos analizado en profundidad las consecuencias, porque primero habrá que ver cómo está la industria china".