El Sabadell sacrifica beneficio para cerrar la era del ladrillo y TSB, y abre su transformación digital
El Sabadell sacrifica beneficio para cerrar la era del ladrillo y TSB, y abre su transformación digital
ALICANTE. El Banco Sabadell tiene previsto seguir reduciendo su red de oficinas, formada actualmente por unas 1.900 sucursales, de manera "progresiva" a medida que la relación de los clientes con la entidad bascule hacia los canales digitales. Así lo explicaron este miércoles en Alicante el presidente de la entidad, Josep Oliu, y su consejero delegado, Jaume Guardiola, en el tradicional almuerzo con los medios de comunicación con motivo de la junta general de accionistas, que tendrá lugar este jueves en el Adda.
La cadencia de cierres, que puede alcanzar el centenar al año (sin embargo, el pasado ejercicio se registraron solo 15 cierres, según los datos recogidos por Europa Press en febrero), se producirá según Guardiola en función de la tendencia natural de los clientes a establecer otros tipos de relación con la entidad, fundamentalmente por atención remota o banca digital, y también "según lo que haga la competencia". Así, explicó que "cada año hacemos una proyección de cierres, pero esa cifra no está cerrada y puede modificarse según el proceso de transformación digital se acelere".
El Sabadell sacrifica beneficio para cerrar la era del ladrillo y TSB, y abre su transformación digital
Fuentes de la entidad matizaron después las explicaciones de los dos directivos para destacar que, en el caso del Sabadell, no se trata de "un proceso traumático de cierres de oficinas y EREs", sino que estos cierres y unificaciones de oficinas en centros más grandes se van produciendo "de forma natural según las necesidades detectadas" en cada zona. Como tendencia general, Guardiola considera que cada vez habrá menos oficinas bancarias en los centros urbanos, por las propias tendencias de los clientes, y que estas serán más grandes. "Nos estamos desplazando hacia el modelo digital y el ritmo lo marcará la dinámica". Oliu, eso sí, volvió a cifrar en torno al centenar los posibles cierres, que se llevarán a cabo de una forma "discreta".
En este contexto, Alicante Plaza preguntó a Oliu por su anuncio de hace un año, cuando en el mismo almuerzo (antes de la que fue la primera junta de accionistas de la entidad en la capital alicantina tras el cambio de sede por el desafío separatista) avanzó que la entidad "estudiaba" reforzar la división tecnológica en Alicante, dedicada al proceso de datos. El presidente del banco señaló que no ha habido cambios, y destacó el buen funcionamiento del bunker de Aguamarga donde se llevan a cabo estos procesos. Asimismo, aprovechó para recordar el anuncio de abrir un hub de empresas enfocado a la innovación en València, y que servirá de espejo para otros centros similares de la entidad en el futuro.
El presidente del Banco Sabadell tuvo que abordar preguntas sobre otros temas ya clásicos en sus comparecencias ante la prensa (aunque en esta ocasión no se habló del procés ni del cambio de sede), como la posible fusión con Bankia, que volvió a descartar aunque se plantease hace unos años; la baja cotización de la entidad en bolsa, que consideró un "problema generalizado" de la banca europea para defender que Sabadell vale mucho más de lo que cotiza; o el ratio de capital, que a finales de año debe llegar al 11,7% desde el 11,3% actual (Europa pide alcanzar el 12%) gracias a una política "compatible con el dividendo", según aseguró.