ALICANTE. Muy contenta se siente la nueva edil de cultura Dolores Padilla. Con su llegada al cargo, materializada este jueves tras la elección de Luis Barcala para la alcaldía de Alicante, se cumple uno de los objetivos por los que entró a la política en 2015.
"Estoy feliz, como otras veces", empieza contando la hasta ahora subdirectora del Teatre Principal. Con su tradicional buen humor, destaca las áreas en la que le corresponde trabajar desde ya: Cultura, Coordinación de Proyectos, y Contratación. "Es mucha responsabilidad pero me gusta trabajar mucho por la ciudad", asegura.
"Lo que quiero dar es un mensaje de tranquilidad", subraya, "hay que darle a la ciudad un impulso cultural y es en lo que quiero trabajar". De hecho, con la asunción de su nuevo cargo, abandona la subdirección del centro teatral. "El Teatro Principal ha sido mi vida durante 28 años, imagínate lo importante que es. Le tengo un cariño muy especial", remarca.
De esas casi tres décadas, estuvo nueve como directora del mismo. Lo que supuso en su momento que fuera la primera mujer en ostentar el cargo desde su creación en 1876. Para las elecciones municipales de 2015 la entonces candidata del Partido Popular, Asunción Sánchez Zaplana, la llamó para que se incorporara a sus listas. Donde entró como número seis.
De aquella decisión comentaba en su momento que dio el salto a la política "convencida de que podía ser útil a la sociedad y podía hacer muchas cosas dentro de esa lista que presentaba el Partido Popular. Creo que es importante que personas profesionales pasen a la política". Pese a ser la lista más votada, la ola de los llamados ayuntamientos del cambio, impidió que se convirtiera en la responsable de la cultura municipal, como estaba previsto.
Pocos meses después de las elecciones de 2015, además, perdía el cargo de directora. La nueva corporación municipal propone la entrada del dramaturgo Francesc Sanguino como director, tras una intensa polémica sobre presupuestos y políticas culturales. Ambos pasan a convivir laboralmente, como han hecho hasta ahora, en el Principal. De aquel cambio de responsabilidades Padilla dijo que no creía que debiera "penalizarse el salto a la política de los profesionales" porque era bueno que se diera.
Tres años después, ¿habrá más cambios en el Principal? "Hablo sinceramente, en estos momentos no lo planteo", sostiene. La razón, prosigue, es que "hay muchas cosas en las que hay que estar a toda velocidad para impulsar la cultura de nuestra ciudad". Así que, concluye, "en este momento no me planteo lo que preguntas. Lo que pido es tranquilidad y ponernos a trabajar, que es lo que quiero hacer".
Con la inmediata incorporación al cargo hay muchas decisiones que tomar. Padilla solo avanza una cosa que tiene ya clara: "No continuaremos con el festival de Tabarca". La isla ha acogido en 2016 y 2017 dos reducidas citas musicales. La última, bajo el paraguas de la propuesta Transtropicalia. Ella asegura que esta decisión "es algo muy pensado y estudiado". "Tenemos que encontrar una política adecuada y creo que hay cosas que son más productivas", añade.
Padilla reitera que "amo mucho Alicante" y por eso su deseo es "que veamos el atractivo cultural". Para que eso sea efectivo contará con el personal de las concejalías, al que piensa visitar la semana próxima: "Aún no tengo práctica como concejalía de gobierno e iré a visitar a todas la competencias y todo el personal", cuenta, "lo primero que quiero es saludar".
Durante este tiempo en la oposición se ha encargado de la modernización y cultura. Con su formación y experiencia en la parte de contratación, siente que era lógico sumar esa área, "así que llevamos la áreas que tenemos conocimiento". Con la suma de coordinación de proyectos, asegura estar "muy ilusionada por las competencias que me van a dar".