El Brexit empieza a causar mella en los pedidos y el sector cerámico acusa ya la incertidumbre

VALÈNCIA. La incertidumbre que viene acompañando al proceso de desconexión británica de la Europa comunitaria comienza ya a causar mella tanto en el ánimo de los exportadores como en los encargos, compromisos o contratos que se vienen formalizando en el salón internacional de la cerámica Cevisama, un evento comercial que reúne a 800 empresas del sector del azulejo, esmaltes, cocina y baños que se viene celebrando a lo largo de toda esta semana en Feria Valencia.

Así, el Brexit se ha tornado como prácticamente el único dato anómalo en una edición ferial que, pese a todo, va camino de lograr un nuevo récord de asistencia, con un notable aumento de visitas extranjeras aún por concretar, pero que podría incluso superar el 5% a tenor de los testimonios recogidos en las principales empresas participantes. Este porcentaje lleva a pensar que el salón rondaría ya los más de 100.000 asistentes y, de esta manera, se cumplirían los pronósticos de la propia organización.

A falta de los datos oficiales, todas las empresas coinciden en señalar que la más que notable asistencia durante las jornadas del martes y miércoles. El jueves, aunque el número de visitas fue menor, sí parece que hubo gran dinamismo comercial en los estands, además de un peso creciente de la demanda nacional, que sigue mostrando bastante vigor, como así sucedió a lo largo del 2018, periodo en el que el incremento de las ventas triplicaron a los registros de exportación.

Cara y cruz

El Brexit preocupa especialmente a los departamentos comerciales, que ven cómo la falta de unos acuerdos entre Londres y Bruselas han enfriado el ánimo de un mercado que, pese a que ya a lo largo del 2018 experimentó un retroceso del 1,4% con respecto al 2017, las ventas llegaron a alcanzar la nada desdeñable cifra de 158,5 millones de euros hasta octubre, según la información aportada por la patronal Ascer.

Por lo demás y pese al Brexit y las esperadas pero no comprendidas medidas proteccionistas argelinas, el tramo final de la feria constató la buena salud de un sector que evidencia el gran peso en sus mercados tradicionales -como es Europa- o la pujante fortaleza del estadounidense.