CASTELLÓN. El Consejo de Ministros ha acordado en su reunión de este viernes prorrogar la vida útil de las plantas de cogeneración en la industria que habían agotado su vigencia desde el pasado 1 de enero y lo hace por un periodo de dos años. La medida supondrá un gran alivio principalmente para un sector como el azulejo, que es de los más activos en este tipo de aprovechamiento energético puesto que permite usar el calor sobrante de los hornos para crear electricidad y destinar esta energía al mantenimiento de las factorías o para la venta y recolocación de sus excedentes.
La medida viene contemplada en el real decreto-ley aprobado por el Gobierno, en el marco de un paquete de medidas urgentes para el impulso de la industria española. Esta medida, que forma parte de la disposición transitoria tercera, va dirigida a las plantas de cogeneración que utilicen combustibles o gas natural, como es el caso de las instalaciones cerámicas, y que hayan superado su vida útil a partir del pasado mes de enero. Estas plantas tienen una vigencia de 25 años y, a partir de este momento, dejan de recibir las correspondientes retribuciones, asignaciones que ahora el Gobierno extiende por un plazo de 24 meses, pero solo a aquellas instalaciones que ya han agotado su vida útil en el plazo mencionado, en total una quincena en el sector cerámico castellonense.
La producción española de cerámica, que se concentra en un 85% en la provincia de Castellón, cuenta actualmente con una treintena de instalaciones de cogeneración, con una potencia que llega a rozar los 250 MW, con una producción anual aproximada de 1.200 GWh de energía eléctrica, según fuentes del sector, de las que la mayor parte son para autoconsumo de las propias fábricas, aunque existe energía sobrante que se redistribuye a la red general.
La patronal española de empresas de la cogeneración –Acogen- ya anunció su deseo de que el Gobierno atendiera sus demandas más urgentes antes de que acabara el año, pero de momento ha rehusado valorar la medida hasta conocer con detalle los contenidos del real decreto aprobado por el Consejo de Ministros, una fórmula que, por su carácter de urgencia, podrá entrar en vigor de manera inmediata.
Pese a todo, esta prórroga solo satisface a medias a un sector del azulejo que esperaba mayores ayudas para la renovación de las plantas y prórrogas más a medio que a corto plazo, que permitan llevar a cabo lo que desde el sector vienen a denominar un ‘plan Renove’, que posibilite modernizar las factorías –plantas atomizadoras principalmente- o que se extienda la vigencia de estas instalaciones hasta el horizonte 2030 y, de este modo, dar margen al sector para implementar nuevas medidas que hagan posible encontrar alternativas sostenibles a la generación eléctrica, bien a través de la investigación o del desarrollo tecnológico, y sin que se causen grandes perjuicios económicos al sector.