CASTELLÓN. El Gobierno prevé, en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (Pniec), la supresión de un cuarto de las plantas de cogeneración que funcionan con gas. Entre estas se encuentran las del sector azulejero, que actualmente cuenta con una cifra en torno a las 28 instalaciones, de las cuales 7 podrían quedar inactivas en 2030 en base a las intenciones del Ministerio de Transición Ecológica.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un paquete de medidas que definen su política industrial para la próxima década. Entre ellas se encuentra el Pniec, que busca la coexistencia del tejido industrial con la sostenibilidad que frene el cambio climático. Pero entre sus propuestas, algunas tan loables como la reducción en torno a un 40% de la emisión de gases de efecto invernadero o el incremento en un 42% de la generación de energía procedente de fuentes renovables, no se encuentra el "acompañamiento al sector industrial y el marco de apoyo a la cogeneración en la industria" que hasta ahora había venido anunciando Moncloa, criticaron fuentes de la patronal estatal Acogen. Unas declaraciones que hacen suyas también desde Ascer.
No en vano, tras los sucesivos anuncios de Madrid (el último hace solo diez días) de que se iba a respaldar este tipo de producción energética que es clave para muchas industrias castellonenses, e incluso incentivarlo, en un contexto de incremento de los costes energéticos que está suponiendo un problema añadido para el sector cerámico; y tras aprobar una prórroga que ha permitido la continuidad de una planta que ya había consumido su periodo de vigencia en el sector cerámico, llega este anuncio que rompe la propuesta que desde el Ministerio se lanzó en la presentación de la propuesta del Pniec.
Y esto, señalan desde la patronal estatal de la cogeneración, "es especialmente preocupante" para el gas, dado que es un combustible altamente utilizado, difícilmente sustituible y por tanto clave para la industria española y a tener en cuenta en la transición energética del Estado. En este sentido, desde Ascer apuntan que, si se confirma la pérdida de plantas, "se va a encarecer el producto". Sobre todo en lo que se refiere a las atomizadoras, apuntan las fuentes de la patronal azulejera. Y es que estas instalaciones utilizan mucho más el calor generado en sus procesos para producir energía eléctrica.
Esto va así en detrimento del potencial económico de la cogeneración de alta eficiencia y en contra "de las políticas de eficiencia que promueve la Unión Europea", indican en Acogen. Por ejemplo, apuntan las fuentes de esta patronal, Alemania tiene previsto incrementar en un 3% el peso de la cogeneración en su mix energético hasta el 18% en 2030. Si se consuma la propuesta española, que ahora debe superar el trámite de consulta pública y obtener el visto bueno de la Comisión Europea, la cogeneración pasaría a representar el 5% de la energía total producida en España.
Esto se debe a que hay otras plantas de cogeneración que se verán más seriamente afectadas. Así sucede con las que utilizan carbón, que desaparecerá en virtud del proceso de descarbonización de la energía por su alta contaminación. En cuanto a las plantas que funcionan con petróleo, está previsto que pierdan un 60% de los megawatios producidos. De esta manera, la refinería de BP en Castellón, que también cuenta con una planta de cogeneración, también podría verse afectada si no cambian las previsiones del Gobierno.