El Museo de Bellas Artes de Alicante reabre el 12 de diciembre

ALICANTE. Mes y medio después de que el Museo de Bellas Artes reabriera parcialmente sus instalaciones en el palacio Gravina con la exposición sobre Vicente Rodes (que se ampliará hasta enero de 2020) —tras casi un año cerrado por reformas para su climatización y la conservación de las obras—, el MUBAG abrirá de forma definitiva el resto de espacios a excepción de la sala Emilio Varela, que continuará acondicionándose para su nueva actividad. Todos los demás emplazamientos de las diferentes plantas volverán a su actividad habitual, incluyendo la exposición permanente, a partir del próximo 12 de diciembre. Lo hará dos días antes de su propio aniversario, ya que el 14 de diciembre celebra 19 años de historia.

Como ya avanzó Alicante Plaza, la exposición permanente que se ubica en la primera planta con el título El siglo XIX en el MUBAG. De la formación a la plenitud de un artista —donde se muestra gran parte de su fondo artístico perteneciente a la Colección Diputación, además de otras obras cedidas— contará con la aportación especial del Museo de El Prado que celebra de sus doscientos años de historia y que colaborará prestando dos obras del pintor alicantino Joaquín Agrasot: Lavandera de la Scarpa y Las dos amigas. 

Las dos piezas, que formarán parte del espacio reservado al artista destacado de esta temporada, debían haberse exhibido al público con anterioridad, coincidiendo con el centenario del fallecimiento del artista oriolano. Sin embargo, no se podrán mostrar hasta la reapertura definitiva. Unos cuadros de Joaquín Agrasot que vienen a complementar a los que la Diputación de Alicante y el MUBAG ya poseen, ampliando así el discurso narrativo de la muestra.

La reapertura definitiva, que se preveía para el mes de septiembre, se ha retrasado finalmente hasta diciembre. Y es que una vez finalizadas con retraso las obras de adecuación, los tiempos se han dilatado más todavía al tener que sacar a licitación tres nuevos contratos específicos relacionados con tareas de transporte, manipulación y montaje de exposición, por una parte, así como rotulación y diseño gráfico de la exposición, por otra, además de otro para la adecuación de espacios. Tres contratos que han retrasado la reapertura tres meses más tarde de lo previsto por cuestiones administrativas y burocráticas.

Durante todo este tiempo, las obras de arte que ha custodiado el MUBAG han permanecido conservadas en un almacén creado específicamente para ellas en la primera planta —con climatizadores especiales—, según un acuerdo alcanzado con las entidades que habían prestado alguna de esas piezas, ya que el museo no estaba autorizado a sacarlas del edificio. 

Una vez finalizados los trabajos de adecuación y climatización general de todas las salas, se ha llevado a cabo un control estadístico de los parámetros de humedad relativa y temperatura, buscando gráficas estables entre los 22 y 24 grados de temperatura, con un porcentaje de humedad entre 50 y 55. Algo que ha requerido dos meses, con el fin de cumplir con los requisitos de conservación establecidos por contrato con las entidades prestamistas. Con todo, las obras han podido empezar a colocarse en su espacio original, con el fin de mostrarse al público en dieciséis días, cuando vuelva a abrir sus puertas. 

La exposición permanente —que ocupa la presentación más importante del museo— y el emplazamiento destinado al artista destacado, compartirán protagonismo con el lugar habilitado para la figura de reconocimiento internacional. Un lugar para el que también se prevé la llegada de nuevas obras. Por otro lado, en la entreplanta se ubicará un nuevo espacio expositivo con fondos de la Diputación, ligadas a la exposición permanente y su proyecto museográfico relacionado con el siglo XIX.