ALICANTE. Podía haber sido un punto y aparte en la trayectoria del PSOE de Alicante, comandado, en diferentes formas, por el ex senador Ángel Franco. Pero finalmente, será un punto y seguido. La enésima crisis de los socialistas alicantinos, en el poder hasta hace una semana, se resuelve poniendo una nueva tirita en la enorme hemorrogia que arrastra desde hace décadas. Esta vez, el PSPV tenía la oportunidad de disolver la agrupación y nombrar una gestora, con el respaldo de Ferraz, tras el nuevo desafío lanzado por Franco para destituir a la portavoz del grupo municipal, a los tres días de su fallida investidura.
Pero el PSPV le ha perdonado de nuevo la vida a la agrupación socialista de Alicante. Pese a las presiones del actual líder DE de los socialistas valencianos para que el mentor de la última remodelación, Ángel Franco, restituyera a la portavoz, cosa que hizo este miércoles por la tarde, y al mismo tiempo, se le impusiera una gestora en la agrupación que le alejara de cualquier nuevo intento para meter las manos en el partido.
Finalmente, ha pesado más el mantener del músculo del partido, por oxidado y falto de agilidad que esté, ante la próxima cita electoral, que comenzar de nuevo, con una dirección provisional y carta blanca para armar una candidatura con cierto aire de renovación que marcara distancia con el pasado. El secretario de Organización, José Muñoz, que ha gestionado toda está crisis, al igual que las negociaciones para lograr la investidura, había obligado a Franco a convocar una ejecutiva este mismo miércoles, dos días después de la decisión que lo desencadenó todo. Y lo hizo con la amenaza de que rectificaba, o sería pasto del engranaje del partido, del de València y del Madrid, para nombrar una gestora. Es más, se había reunido la comisión de ética para estudiar posibles anomalías formales en la decisión tomada. ¿Podía la agrupación de Alicante relevar a un portavoz sin mediar razón o circunstancia sobrevenida? Esa era la cuestión a resolver, pues Montesinos era y había sido la portavoz desde el primer día del mandato, sin que nada ni nadie la cuestionara.
Muchas facciones del partido, incluida el propio Puig y su círculo más cercano, se habían indignado con la última andanada de Ángel Franco. No daban crédito que triturara a la portavoz y candidata la Alcaldía, Eva Montesinos, que había sido agasajada y consolidada el domingo en un esfuerzo colectivo para remontar la moral del partido en Alicante.
La indignación era máxima. Sobre todo, de aquellos cuadros que habían hecho el esfuerzo de sacrificar el domingo por la mañana para desplazarse a Alicante y respaldar a Montesinos por mandato de Puig. Y la presión se hizo patente a lo largo de este miércoles por la mañana cuando varias personas le trasladaron a Franco que debía ceder y rectificar, que la maquinaria estaba preparada para nombrar la gestora.
Finalmente, Franco ha cedido: ha restituido a Montesinos, pero el ex senador ha logrado mantener a sus cuatro asesores en el grupo municipal socialista de Alicante, como pretendió desde el pasado lunes. Quedan dos cuestiones por resolver: el reparto de sueldos, que se abordará en los próximos días, e incluso una revisión de los asesores para satisfacer a la propia Montesinos. El PSPV respira: vuelve la normalidad, pero después del fuego amigo de Franco ya nadie presagia nada. Alicante es y será un polvorín.
Con el pulso lanzado por Ángel Franco a la dirección del PSPV, de momento no ha salido mal parado: ha logrado mantener a los cuatros asesores de grupo, todos ellos hijos de miembros de la ejecutiva o familiares suyos, como su propia esposa, Fini Nicolás. Pero la reunión, solventada con la misma unanimidad que generó toda la crisis, deja algunas incógnitas por resolver: cómo quedará el reparto de sueldos y si se revisa la cuestión de los asesores.
En cuanto a los sueldos, la cuestión queda aplazada: los seis concejales deben repartirse cuatro sueldos con dedicación exclusiva o dos con parcial. En un principio, el grupo es soberano y debe resolver la cuestiones de manera interna y negociar, en caso de que no hay acuerdo, algo que dificulta el hecho de que sea seis, número para. Si hay empate, debe haber negociación.
La cuestión de los asesores puede revisarse. Es notorio que la actual portavoz, Eva Montesinos, no acaba de comulgar con los elegidos. Una de ellas era Lara López, asesora suya en la Concejalía de Deportes, pero apenas existe comunicación ni sintonía. Montesinos era partidaria de mantener a Sonia Rodrigo la responsable de prensa en la etapa de gobierno, pero su petición no fue aceptada al principio. Es una cuestión que se podría revisar en el futuro, y en el seno del grupo municipal socialista, quien tiene competencia y autonomía para tomar decisiones.
Con la decisiones de este miércoles, se detiene el golpe dado por Ángel Franco y se da una tregua en el seno del grupo municipal. Montesinos recupera el timón, con el aval de Ximo Puig y la cúpula del partido. Y lo más importante: Franco queda retratado para el PSPV. La preferencia de Franco como aliado de Blanquerías queda en cuarentena a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos días y meses. Los socialistas valencianos saben, tras todo lo sucedido, no sólo que Alicante es un bastión, sino que queda mucho (o todo) por hacer.