CASTELLÓ. La sociedad gestora del aeropuerto de Castellón, Aerocas, cerró su primer año completo de gestión directa del recinto, el de 2020, con buenas noticias en materia económica. De hecho, pese a la incidencia de la pandemia de coronavirus, que redujo los pasajeros en un 68%, la sociedad pública alcanzó prácticamente los ingresos previstos por tasas y otros conceptos derivados de la utilización del recinto, con casi 870.000 euros.
Esto fue posible "gracias a la apuesta por la diversificación", remarcan fuentes de Aerocas, con el estacionamiento de aeronaves, el mantenimiento de otras y la actividad de desguace de aviones, además de las escuelas de pilotos. Todo esto se puso de relieve en el consejo de administración de Aerocas celebrado este martes y que sirvió para formular las cuentas anuales de 2020.
Tras la cita, celebrada de forma virtual y a la que todavía asistió el ya exdirector de Promoción Turística, Josep Gisbert (cuyo relevo no se abordó en la cita), el conseller de Política Territorial, Obres Públiques i Movilitat, Arcadi España, destacó que en un ejercicio tan complicado como el pasado se logró "compensar la lógica pérdida de ingresos derivada de la suspensión del tráfico regular con un incremento importante de los asociados a la vertiente industrial; por tanto, la apuesta por la diversificación está teniendo buenos resultados. Además, en el conjunto del ejercicio, se redujeron las pérdidas".
Y es que los resultados operativos (los derivados de la actividad habitual) muestran "una reducción del 23% de las pérdidas respecto al ejercicio de 2019, lo que supone un ahorro de 1,2 millones de euros", remarcan desde Aerocas.
Asimismo, desde la empresa dependiente de la Generalitat señalan que esta "se encuentra en una situación de equilibrio patrimonial" tras las sucesivas operaciones de ampliación de capital. La última, materializada en septiembre, ha servido para compensar el balance de Aerocas de 2020, tal y como refleja el presupuesto de ingresos y gastos.
Eso sí, las cuentas de la sociedad también recogen que el año pasado el aeropuerto dejó de desarrollar inversiones que tenía previstas por valor de casi cuatro millones de euros. Con ello, tan solo invirtió algo más de medio millón en la infraestructura, que actualmente acoge las obras para ampliar la plataforma de estacionamiento y de la calle de rodaje.
A pesar de ello, en el consejo entienden "que el resultado es positivo, dado el momento de dificultad. La estrategia de diversificación es adecuada y ahora estamos preparando la reactivación de los vuelos regulares para reforzar la actividad vinculada al turismo", concluye España al respecto.